En un acto al cual asistió el intendente Bouvier, se impuso el nombre de “Héctor «Chacha» Restelli” al nuevo acceso de tránsito pesado paralelo a las vías del Ferrocarril, y el de “Plácido José Placeres” a la calle lateral al oeste del predio ferroviario
La comunidad de la vecina localidad de Carabelas llevará adelante mañana domingo 4 de diciembre los festejos populares por el centésimo duodécimo aniversario de su fundación.
Así, desde las 18.30 del próximo domingo, con epicentro en loa plaza Néstor Delfino, las actividades comenzarán con el desfile de las instituciones y organizaciones de la localidad y, luego de la parte protocolar, con la presencia de las autoridades del distrito, incluyendo reconocimientos a vecinos mayores, tendrá lugar la apertura del patio de comidas atendidos por las instituciones carabelenses, y destacados números artísticos, entre ellos Matías y los Elegidos, el ballet folclórico Maikan Sumaj y el ballet folclórico de Carabelas, de Carolina Solmi.
Pero este jueves 1, día en rigor del aniversario de la localidad, dieron inicio formal las actividades celebratorias con la realización de un emotivo acto, encabezado por el intendente de Rojas, Román Bouvier, en el cual se impuso el nombre de “Héctor «Chacha» Restelli” al nuevo acceso de tránsito pesado paralelo a las vías del Ferrocarril, y el de “Plácido José Placeres” a la calle lateral al oeste del predio ferroviario.
Según el escritor e historiador Omar Pollo, que ha dedicado varias obras a la historia de Carabelas, sobre todo «Génesis de un pueblo», los albores de la vecina localidad se describen de la siguiente manera:
«Con escasos pobladores se conforma el primer grupo urbano que tuvo Carabelas, Villa Paturrane, luego barrio Tierra del Fuego, que todavía está, camino a la estancia El Porvenir, que era de Pancho Sierra, y que hoy es de los Uribe -con alguno de los cuales fuí a la escuela-; de ahí nace Villa Paturlane, a partir de la cantidad de carruajes y galeras que pasan rumbo a la estancia El Porvenir, procedentes de Rojas…»
«Aparece el primer almacén, de Quinteros, que se instala allá por el ‘mil ochocientos noventa y tantos’; a fines del siglo XIX se instala la primera herrería, y se fue conformando un pueblo bastante grande… Se llamó primero Villa Paturrane por Juan Pedro Paturlane, que fue dueño de las originales treinta y cinco hectáreas que le adquiriera a Riveira y Rovatti, realiza el loteo, y genera el pueblo. Esa villa tuvo vigencia hasta el año ’45, y hoy se llama Tierra del Fuego. Carabelas surge en 1910, en diciembre, un día 1ro. Surge cuando el ferrocarril corrió la estación unos mil metros; pero oficialmente surge en 1911, que es cuando se inaugura la estación de pasajeros y de carga. Y ahí toma el nombre de Las Carabelas…»
Estos últimos años, puntualmente, Carabelas ha logrado gran crecimiento en un aspecto sustancial, que es a la vez un gran indicador de nivel de vida y de satisfacción de necesidades básicas, y son las obras de infraestructura, como la planta de gas, el asfalto y el cordón cuneta y la red de desagües cloacales. Por otro lado, también los carabelenses vienen demostrando su pujanza en el plano artístico y cultural: a su Agrupación Coral se le suma el ya consagrado grupo teatral propio, Perdonanosalcón, las infinitas actividades canalizadas a través del centro cultural y su veddette anual, que es el Festival Folclórico, del cual una nueva edición se espera para enero del año próximo.