El profesional agronómico, del staff de la Cooperativa Agropecuaria de Carabelas, trazó un preciso panorama de la situación agrícola en el marco de la presente sequía, donde los veinte milímetros acaecidos en la región en las últimas horas, son un leve alivio
El ingeniero agrónomo José Gil, del staff de la Cooperativa Agropecuaria de Carabelas, trazó un preciso panorama de la situación agrícola en el marco de la presente sequía, donde los veinte milímetros acaecidos en la región en las últimas horas, significan un leve alivio.
En la mañana de El Nuevo en Radio, el profesional agronómico señaló que “el panorama es muy preocupante; veníamos con cinco meses sin llover, así que bienvenidos estos veinte milímetros, que hacen que el ánimo de los productores sea un poco distinto”.
Gil explicó que, en el área de influencia de la institución, “la lluvia fue bastante pareja, en general, con unos veinte milímetros de promedio”, no obstante lo cual destacó que “esto es un paliativo; cuando tengo un face to face con los productores me preocupo de calmar un poco esa ansiedad por salir a sembrar luego de una lluvia: la gruesa no la tenemos hecha, y tenemos que hacerla a conciencia, sabiendo cómo viene el año, además sin reservas en los suelos, por lo cual tenemos que esperar algunas lluvias más como para acumular reservas, y no largarnos a hacer una siembra apresurada para depender luego de las lluvias que vengan”.
Además, recordó que “los pronósticos a largos plazo hablan de un año Niña por lo cual las lluvias serán inferiores a las normales”, y citó casos paradigmáticos, con zonas en las que había un promedio de 400 a 450 milímetros de lluvia al año, que este año sólo fueron magros 50. “Estamos lejos de acumular en nuestros perfiles los 200 milímetros que podemos tener en el suelo”, dijo, por lo cual recomendó atenerse a las herramientas que el productor conoce para realizar el manejo más eficiente posible. De todos modos, observó que las tareas a campo venían paralizadas, salvo algún trabajo con disco, por lo cual se están sembrando muy poquitos lotes, aunque sí se estarán realizando aplicaciones de premergentes en previsión del cultivo de soja.
“La idea es cuidar el campo de tener malezas encima que nos absorban la poquita agua que estamos acumulando”, indicó Gil.
“No está fácil, los márgenes se han achicado, el tipo de cambio hace que se torne difícil sacar costos, por lo cual hay que ser muy prolijos. Porque este atraso de fecha de siembra llevará atraso de cosecha, con lo cual habrá corrimientos de todos los pagos. Hay que planificar”, apuntó luego. Y afirmó que “hay mucha incertidumbre”, por lo cual hay permanentes consultas de parte de los productores. “Hoy se piensa mucho cada acción y desde la Cooperativa estamos siempre ahí para ofrecer las herramientas que tenemos”, agregó.
En esa línea, Gil destacó que aunque la entidad está a punto de cerrar un balance excelente, “me parece atinado que los productores sean muy precavidos y cuidadosos en cuanto a las decisiones que vayan a tomar; en un año tan difícil, perdiendo la fina, con una gruesa en la incertidumbre, la Cooperativa tiene que estar al lado de los productores, asistiéndoles y asesorándoles”.
