Tras casi dos días de silencio, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se dirigirá a la nación este martes por la tarde tras la derrota electoral frente a Lula Da Silva.
La noticia fue confirmada por el propio Bolsonaro al medio Récord TV. «Aquí estamos fijando la hora, está en camino de que lo resolvamos. Todavía no puedo golpear el martillo porque necesitamos confirmar la hora aquí”, dijo Bolsonaro al periodista Thiago Nolasco.
El discurso presidencial podría calmar las protestas de partidarios que han bloqueado carreteras en muchos estados de Brasil, junto con camioneros que demandan que el líder de extrema derecha impugne la victoria de Lula Da Silva en las urnas.
Bolsonaro no ha hecho comentarios públicos hasta el momento sobre el resultado del balotaje ni ha llamado a Lula. El ministro Faria dijo a Reuters que se esperaba que Bolsonaro se reúna con los integrantes del Supremo Tribunal Federal antes de emitir su discurso.
Los aliados políticos de Bolsonaro, incluido su jefe de gabinete Ciro Nogueira, ya comenzaron a establecer contactos con el equipo de Lula para discutir una transición. Algunos, incluido el presidente de la cámara baja, han dicho públicamente que el gobierno debería respetar el resultado de las elecciones.
Los camioneros, que se han beneficiado de la reducción de los costos del diésel por parte del mandatario, constituyen un grupo electoral clave de Bolsonaro y en el pasado han perturbado la economía de Brasil con el cierre de carreteras.
El supremo tribunal de Brasil ordenó a la policía despejar decenas de cierres de rutas instalados por los partidarios del presidente en protesta por la derrota en las elecciones, mientras el líder de extrema derecha guardaba silencio.
El presidente de la Asociación Brasileña de Supermercados (Abras), João Galassi, dijo el martes que el sector ya está teniendo dificultades de abastecimiento.