Una persona murió y 23 personas, entre ellas un niño, resultaron heridas en un ataque de Rusia con misiles contra un bloque de departamentos y viviendas en la ciudad de Mikoláiv, en el sur de Ucrania, en la madrugada de este jueves, información de las autoridades.
Por Alina Troncoso
«Por la noche, Rusia bombardeó a Mikoláiv con cuatro misiles Kalibr lanzados desde el mar Negro», expresó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. «Las armas de alta precisión iban dirigidas contra casas particulares, un edificio histórico y un rascacielos. Por ahora, sabemos de un muerto y 23 heridos, entre ellos un niño», agregó.
El gobernador regional, Vitaliy Kim, explicó que los servicios de emergencia habían apagado varios incendios provocados por los restos del misil y que estaban retirando los escombros. Mikoláiv, centro de construcción naval y puerto, tenía una población de unos 470.000 habitantes antes de la guerra.
La ciudad ha sufrido intensos bombardeos rusos durante toda la guerra. Rusia niega haber atacado deliberadamente a civiles en su invasión a gran escala que ha matado a miles de personas, desarraigado a millones y destruyendo ciudades, informó Reuters.
Por otro lado, las zanjas antitanques cerca de la ciudad ocupada de Polohy, en el sureste de Ucrania, se extienden a lo largo de 30 kilómetros. Detrás hay filas de barricadas de hormigón de «dientes de dragón». Más atrás se encuentran las trincheras defensivas donde se posicionarán las tropas rusas.
Miles de tropas ucranianas se han estado entrenando en el Occidente para usar diferentes activos militares en el campo de batalla de manera combinada, antes de una contraofensiva que las autoridades ucranianas dicen que vendrá cuando sus fuerzas estén listas.
Una contraofensiva ucraniana podría cambiar la dinámica de una guerra que se ha convertido en una sangrienta batalla de desgaste y los expertos militares dicen que la longitud del frente podría extender las defensas de Rusia. Si Kiev puede recuperar el control del sur, podría recuperar el acceso sin obstáculos a sus rutas de exportación del Mar Negro en un momento en que Rusia ha señalado que puede cerrar de golpe el corredor de granos.