“Somos uno de los diez países del mundo capaces de poner satélites en órbita y eso es soberanía”, dijo el mandatario acompañado por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; el director Ejecutivo y Técnico de la CONAE, Raúl Kulichevsky, y el intendente en funciones de Punta Indio, David Angueira.
El jefe de Estado aseguró que “los satélites son herramientas básicas en el tiempo que vivimos y ocupar espacio en el espacio es una tarea que no debe detenerse”, y afirmó que “ayer fundamos Unión por la Patria porque creemos y confiamos en que para poder vivir en un país capaz de construir y desarrollar estas cosas debemos estar unidos, porque hay otros que no creen eso».
«Cristina Fernández de Kirchner y yo, por encima de cualquier diferencia, tenemos una misma imagen y un mismo objetivo sobre el país que queremos construir, por eso ella impulsó esto y yo di la orden de que se empiece construir el primer cohete propulsor de nuestros satélites, porque los dos creemos que la argentina puede y debe hacer eso», enfatizó el Presidente.
«Ahora que nos unimos por la patria, pongámosla en valor. Esto es la patria: que estemos aquí, en Pipinas, construyendo un cohete propulsor para poner en órbita los satélites que en la Argentina se hacen», reflexionó el mandatario en el acto del que también participaron el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; el decano de la facultad de Ingeniería de la UNLP y presidente de Veng Argentina, Marcos Actis, y Carolina Serrato, del directorio de esa firma.
Además, el jefe de Estado se interiorizó sobre el Centro de Interpretación, Divulgación y Formación Aeroespacial (CIDyFA) que se desarrollará en el CEPI en el marco del Programa Federal Construir Ciencia. Se trata de una obra de casi 1.000 metros cuadrados que prevé una inversión de 327.600.000 pesos por parte del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Por su parte, Filmus expresó que la visita del Presidente a la planta en Pipinas “certifica el apoyo que hemos tenido desde el Gobierno nacional para recuperar un conjunto de proyectos científicos tecnológicos que nunca debieron haberse abandonado”, y aseguró que “si no hay educación, ciencia y tecnología en el país no hay ninguna posibilidad de futuro”.
El desarrollo y fabricación del Tronador II forma parte del programa de Acceso al Espacio de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), y tiene por objetivo colocar satélites en órbitas bajas a 600 kilómetros de la Tierra desde el territorio nacional a través de un lanzador desarrollado íntegramente en el país.
Cuenta con una inversión total estimada de 450 millones de dólares por parte del Estado Nacional hasta 2030, y contempla también 9.730 millones de pesos destinados al desarrollo de un prototipo denominado TII-70 y de la infraestructura auxiliar prioritaria.
En ese sentido, Actis detalló que “este plan del lanzador no tendría sentido si la CONAE no se hubiese planteado hacer satélites que le permitan a la Argentina poder monitorear distintos eventos que sucedan. Esperamos poder lanzarlo en 2025 o 2026 pero eso va a depender del Estado, de tener una política de Estado que lleve adelante estos proyectos”.
Por su parte, el intendente en funciones de Punta Indio, David Angueira, aseguró que la puesta en marcha del CEPI tiene un impacto positivo en la zona y agradeció el impulso que dio el Gobierno nacional desde 2019 a «esta política que tiene que ver con el desarrollo, con la ciencia, con la tecnología, pero fundamentalmente con la soberanía de nuestro país».
Actualmente, el desarrollo del cohete se realiza en dos centros espaciales de la CONAE: una parte en el Centro Espacial Teófilo Tabanera (CETT) en Falda del Cañete, Córdoba, donde se llevan a cabo la fabricación, la integración y los ensayos de sistema de propulsión del lanzador. Y la otra parte se desarrolla en el CEPI, en Pipinas, donde se avanza en la fabricación e integración del fuselaje.