En medio de una feroz interna dentro del área de Comunicación de Casa Rosada, el vocero presidencial, Manuel Adorni, fue ascendido a secretario de Estado. Mientras que el Ejecutivo avanza con la ola de despidos entre los trabajadores precarizados y pregona el achicamiento del Estado como valor induscutido, sube de jerarquía y aumenta los sueldos de sus funcionarios.
A partir del DNU 323/2024, publicado este miércoles en el Boletín Oficial, se estableció que “en virtud de la particular naturaleza de las tareas asignadas» a la Subsecretaría de Vocería y Comunicación, «vinculada directamente con el accionar del señor Presidente de la Nación, resulta conveniente asignar a su titular rango y jerarquía de Secretario de Estado”.
«El gasto que demande el cumplimiento de la presente medida será atendido con los créditos asignados a la Jurisdicción 20.01 – Secretaría General de la Presidencia de la Nación», agrega el decreto firmado por Javier Milei y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
La ahora ex subsecretaría que encabezaba Adorni dependen del Secretaría de Presidencia. Justamente, en las últimas horas, el área que maneja Karina Milei recibió nuevos fondos millonarios para salarios.
Es claro de el Gobierno dejó de la lado la bandera de la austeridad, y con su ascenso Adorni cobrará un salario que rondará los $4.000.000, dado que el sueldo de los secretarios de Estado sí se ajusta por inflación.
Sin embargo, en su habitual conferencia en Casa Rosada, el vocero quiso minimizar su aumento salarial y aseguró: «Creo que hay una diferencia, menor pero hay una diferencia” y precisó que “las mismas funciones que antes”