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Redacción El intransigente
Patricia Bullrich explicó por qué se demoró el debate de la reforma laboral y aseguró que el proyecto tiene votos en el Senado.
El Gobierno volvió a fracasar al intentar incorporar el Capítulo 11 al Presupuesto 2026 en el Senado, donde no reunió los votos necesarios porque los aliados rechazaron una negociación de último momento. Así, la reunión virtual encabezada por Patricia Bullrich no modificó el escenario. Además, el oficialismo confirmó que el texto se debatirá sin cambios sustanciales. En consecuencia, quedó en evidencia la debilidad parlamentaria del Ejecutivo.
La iniciativa excluida contenía beneficios sectoriales y era clave para la Casa Rosada. Sin embargo, los senadores provinciales mantuvieron la posición acordada en comisión. Por otro lado, el dictamen avanzó solo porque replicó el texto aprobado en Diputados. Asimismo, varias fuentes admitieron que cualquier cambio implicaba volver a foja cero.
Una estrategia que no alcanzó
Desde el Ministerio de Economía, Luis Caputo impulsó una propuesta más moderada para seducir gobernadores. No obstante, la estrategia “transaccional” volvió a fallar. Además, el desplazamiento del secretario de Hacienda de la mesa de negociación no produjo resultados. En consecuencia, crecieron las críticas internas al método elegido.
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El comentario de @IglesiasDiego sobre el voto en contra Diputados del Capítulo 11 del Presupuesto 2026 y la reforma laboral que recién se discutirá en febrero
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El traspié reavivó tensiones dentro del oficialismo. Mientras tanto, en el Senado señalaron que se contaron mal los votos y apuntaron a Diego Santilli. Sin embargo, algunos legisladores libertarios admitieron que el problema fue político y no numérico. Así, el debut del nuevo operador quedó marcado por el revés.
Límites y reproches internos
El enojo también alcanzó a gobernadores y bloques dialoguistas. Por otro lado, se cuestionó que el Ejecutivo insistiera en derogar leyes sensibles sin ofrecer alternativas. Además, un senador oficialista resumió el malestar con una frase lapidaria sobre la falta de matices. En consecuencia, se profundizó la distancia con sectores clave.
De cara al debate del viernes, el Presupuesto podría ser sancionado sin el capítulo resistido. Finalmente, el Ejecutivo deberá buscar otras vías para avanzar sobre Financiamiento Universitario y Discapacidad. Asimismo, el episodio dejó una lección: sin mayorías propias, negociar exige algo más que promesas fiscales. Así, la política volvió a imponer sus reglas.
