“Los momentos de placer nos permiten activarnos cognitivamente”

La profesora de psicología y ayudante terapéutica está al frente del Taller de Memoria y Estimulación Cognitiva que se está brindando en nuestra ciudad y en las localidades. En diálogo con El Nuevo en Radio explicó el contenido de la propuesta y consideró que “el ejercicio físico y social definitivamente tienen que ver con la puesta en movimiento de nuestra mente”.

 

Con la participación de un buen número de personas se está desarrollando tanto en nuestra ciudad como en las localidades de Rafael Obligado y Carabelas el Taller de Memoria y Estimulación Cognitiva, propuesta que lleva adelante la Secretaría de Desarrollo Social y la Dirección de la Tercera Edad a través de la Profesora de Psicología y Acompañante Terapéutica Luciana Ridolfi.

La reconocida profesional visitó los estudios de Radio Rojas para informarnos acerca del proyecto, cuyo objetivo primordial es mejorar la calidad de vida de las personas mediante distintas herramientas que permiten activar el cerebro, poniendo en valor la actividad social y física, determinantes para mantener en funcionamiento la mente.

La responsable del Taller de Memoria y Estimulación Cognitiva contó en principio que «me gusta mucho trabajar con lo que es tercera edad y discapacidad, y justamente lo estoy haciendo en dos ámbitos muy lindos como lo son el Hogar Municipal a modo de supervisión, acompañando a los abuelos que son residentes, y también en el Taller Protegido, donde me sumé a un equipo re muy lindo, tanto en lo que son los profesionales como los operarios».

«En estos meses comenzamos con el taller de memoria y estimulación congnitiva que es una idea que surge de la Secretaría de Desarrollo Social y la Dirección de Adultos Mayores», señaló, agregando que «son talleres que se empezaron a dar en Carabelas, donde vamos por el tercero de seis encuentros, y solicitaron dos más, también en Rojas y en breve estamos iniciando en Rafael Obligado“.

“Son talleres en los cuales la secretaría me da vía libre para expresar mis ideas, preparar los trabajos y las actividades, así que me siento agradecida por la posibilidad que me han brindado de amplificar este tipo de actividades“, sostuvo.

La profesional puntualizó que “los talleres en este caso son específicos para la tercera edad, y es cierto que muchas veces uno piensa que el deterioro cognitivo se da en las personas adultas mayores, aunque en realidad es algo que puede suceder a cualquier edad, es como las lesiones físicas, nos pueden suceder a todos en cualquier momento de la vida”.

 

Cuestión de adaptarse

 

«Seguramente es más normal que el cuerpo o el cerebro cuando se llega a una determinada edad sufra un deterioro, pero es una cuestión de adaptarse o acomodarse, porque cuando un nene nace no se piensa que sufre alguna situación de estas características porque no puede hacer un montón de cosas, de hecho así como un niño se pone un banquito para llegar a la mesa, un adulto mayor puede valerse de una ayuda para movilizarse o para alcanzar cierto objetivo“, sostuvo.

Comentó que “así como hay personas de 40 años que están sanas, pero que no se acuerdan de determinadas cosas, ni se preocupan por hacer un entrenamiento o tener una vida social, hay personas de 80 que se acuerdan de todo, que hacer actividad física todos los días, que bailan y hacen actividades sociales, siempre es una cuestión de ir adaptándose y que cada uno de manera constante esté entrenando, por un lado lo físico y por otro lado lo cognitivo“.

“Las varias rutinas que tenemos hoy en día la mayoría de las personas tienen sus pro y sus contras, lo positivo es que nos mantenemos activos permanentemente, pero por el otro lado es como estamos automatizas, y tanto para las personas adultas como para la tercera edad es muy importante el momento de bienestar, porque el hecho de estar activo no significa que estemos haciendo algo que nos guste, y lo importante es justamente darnos esos momentos de placer. Siempre es relevante tener nuestro espacio para conectarnos con cosas diferentes, como leer, sociabilizar, cosas que nos activan cognitivamente“, destacó la Profesora en Psicología.

 

Las actividades del Taller

 

“Los talleres son de una hora, generalmente nos ponemos en círculo a trabajar y allí planteo una serie de actividades que pienso para ese día, según las características del grupo. Por ejemplo les llevo sopas de letras, palabras cruzadas, palabras anagramadas, también otras que tienen que ver con la música, con escuchar sonidos, canciones, adivinar que canciones son, o quien las canta, quizás alguna competencia a ver quien la saca más rápido, como para generar un juego y que ellos interactúen y se puedan conocer entre si“, indicó.

Además contó que “también hay otras propuestas como reconocer objetos manualmente, que tocando sepan que es, o reconocer aromas, son actividades muy variadas y con una relación directa con lúdico. Todo tiene que ver con generar conexiones neuronales nuevas, ya que el cerebro va generando neuronas todo el tiempo y necesitamos ejercitarlas”.

“Estamos todo el tiempo generando conexiones y también recuerdos -manifestó-, momentos que nos permitirán decir luego como nos divertimos hoy, porque no se trata de aprender, sino de trabajar la mente, y en ese abanico de actividades lo que busco es que ellos puedan disfrutar y que este espacio sea significativo para ellos“.

Luciana Ridolfi explicó que “no necesariamente se hacen evaluaciones sobre los avances que se pueden ir logrando, pero si obviamente hay charlas sobre lo que más les gusta del taller, sobre si algo les resulta difícil, la idea es que los ejercicios representen cierto esfuerzo, pero que a la vez se sientan lo mejor posible“.

“Me ha pasado que hay personas que transitan el taller que me comentan que algo ha cambiado en su vida, y creo que eso mayormente tiene que ver con los pensamientos limitantes, porque muchas veces las personas piensan que no lo intentan porque no van a poder, pero cuando se ponen a jugar, o toman algún que otro tip para recordar, para flexibilizar la memoria, se dan cuenta que en realidad si se acuerdan, y además tienen que saber que tampoco es necesario acordarse todo“, subrayó.

En este marco consideró que “hay que saber que hay cuestiones que tienen que ver con la atención, que tienen que ver con la memoria, y hay cuestiones que tienen que ver solamente con que uno está muy distraído o automatizado, y justamente es importante tomarnos ese espacio para relajarnos, para pensar en cosas diferentes a las rutinarias, ahí es cuando nos vamos a ir dando cuenta que esa atención se va logrando“.

“Creo que el hecho de que las personas mayores se acuerden de muchas cosas, por ejemplo de los nombres de todos familiares, quizás tenga que ver con que antes no había tantos estímulos en general, o no había una vorágine de estar tan a mil, por eso es que había tiempo para dedicarse y pensar en esas cosas, y compartir con esos mismos familiares, cuando hoy quizás hay personas a las cuales no ves por varias semanas o meses”, expresó.

 

La memoria y las pantallas

 

La profesional habló de la relación entre la atención y las pantallas: “Las redes sociales nos han llevado a alejarnos en cierta manera de esos recuerdos, incluso se perdió eso de acordarnos el teléfono o la dirección de tal o cual persona, pero por otro aparece la parte buena, porque todos aprendemos cosas nuevas permanentemente, por ejemplo a usar las aplicaciones, a como comunicarse con seres queridos que no están cerca, y hasta para ver las imágenes de donde están en ese momento, incluso eso de recordar los teléfonos ya ni es necesario porque en el celular esta todo”.

“El ejercicio físico y social definitivamente tienen que ver con la puesta en movimiento de nuestra mente, el hecho de caminar, de salir a la vereda, intercambiar diálogos con otras personas, siempre es beneficioso, porque el cuerpo y la mente no dejan de ser una unidad, y mientras mejor se pueda estar de ambos mejor es nuestra calidad de vida”, destacó.

“Uno de los tips que siempre recomiendo es pensar bien en las cosas que nos dan bienestar, y ahí empieza a trabajar la imaginación, puede ser leer un libro, caminar en recorridos diferentes, estar al aire libre, conectarse con la sociedad, ir a espectáculos, memorizar cosas, quizás armar una lista para el mercado y evitar mirarla, ese tipo de ejercicios son muy sencillos, pero a la vez sumamente relevantes”, cerró la profesional Luciana Ridolfi, aportando herramientas para que mejorar la calidad de vida a través del ejercicio de nuestra mente no sea solo una cuestión de la tercera edad.

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