Las profesionales Paula Obrador, Camila Minadeo y Daiana Tononi son tres de las integrantes del equipo interdisciplinario que coordina este espacio que funciona en nuestra ciudad y quienes en diálogo con El Nuevo en Radio contaron como nació el proyecto en tiempos de pandemia. “Nos definimos como un hogar distinto, como una gran familia ampliada”, expresaron.
El próximo viernes 19 de septiembre se realizará en nuestra ciudad una importante jornada informativa para la comunidad propuesta por el Hogar Convivencial Infancias Libres, un espacio que tienden a brindar contención a niños, niñas y adolescentes que están atravesando por diferentes problemáticas familiares y por disposición de la justicia no puede seguir conviviendo justamente con ellas.
La jornada llevará como nombre “El camino hacia la adopción: una guía para la comunidad“ y se desarrollará entre las 17:00 y las 19:00 horas en el Centro Cultural “Ernesto Sábato“, contando con el acompañamiento del Colegio de Abogados del Departemento Judicial Junín.
En el marco de la presentación de esta charla y de explicar el funcionamiento del espacio fue que nos visitaron en Radio Rojas las profesionales Paula Obrador, Camila Minadeo y Daiana Tononi, integrantes del equipo interdisciplinario que coordina las actividades.
La abogada Paula Obrador comentó que “Infancias Libres es un hogar convivencial que actualmente alberga a diez niñas y niños que son general en general adolescentes que están en una situación de abrigo judicial“.
2Infancias comenzó siendo un trabajo comunitario durante la pandemia en el momento en que los chicos quedaron sin clases y además sin acceso a su almuerzo o desayuno, así fue que un grupo de trabajadoras comunitarias, y después se fue transformando en este proyecto que desarrollamos hoy en día”, sostuvo.
Señaló además que “a raíz de la demanda de las familias que se encontraban en situación de aislamiento se hizo primero un observatorio de violencia, y después pasó a ser un centro de día para niños, con talleres, donde los chicos podían ir a pasar la tarde“.
“La misma demanda y la misma necesidad de la ciudad, que muchas veces no se ve, y no es palpable, sobre todo en el radio centro, hizo que nos viéramos necesitadas de gestionar este espacio para albergar a algunos niños que estaban en la situación de no poder permanecer con sus familias por distintos conflictos“, explicó la profesional.
Indicó también que “En un trabajo coordinado con el servicio local de Rojas y se hizo un convenio con el organismo de niñez de la provincia de Buenos Aires, donde ellos nos autorizar a funcionar como Hogar.”
Un hogar distinto
Daiana Tononi, de profesión psicóloga, consideró que “nos definimos como un hogar distinto, como una gran familia ampliada, donde contamos con trabajadoras comunitarias, que son las cuidadoras, las que realizan la tarea de estar todo el tiempo con ellos, porque para nosotros las políticas de cuidado son muy importantes, y desde el lugar que nosotros llamamos la ternura, que es un concepto que nos guía mucho, y lo pensamos en términos de la acción, no simplemente desde lo romántico“.
“Desde la escucha de los chicos y chicas tratamos de ir haciendo nuestro trabajo de contención, también trabajamos con las familias, porque tenemos muchos chicos que son de diferentes lugares de la región, por ende articulamos con otros servicios locales, y en ese momento donde nosotros somos un puente entre ese lugar del cual salieron y hacia donde van a ir, porque algunos pueden ir en adopción y otros casos se trabaja para que vuelvan a su centro de día“, subrayó.
“Esas familias y esos lugares de donde vienen son importantes porque pertenecen a su identidad, eso es relevante para lo que será su futuro, porque si no sabemos de donde venimos, no arraigamos, no sanamos, difícil ir para adelante“, agregó.
En este orden Paula Obrador explicó que “todo sistema de abrigo tiene varios pasos, la primera instancia es administrativa y la gestión al servicio local, que es el organismo encargado de tomar la decisión cuando existe una vulneración de los derechos del niño o del interés superior del niño, y de allí el servicio local pone en movimiento todo el aparato o las estrategias para poder abrigar a ese niño“.
“Después, según la medida que se tome, requiere por ley, un control judicial, entonces esto se eleva al juzgado de familia competente, para que revise esta medida que toma el servicio local y termine dando el visto bueno. Por esto es que trabajamos en forma coordinada con los servicios locales de los distintos distritos, porque quien coordina todo es el servicio zonal“, indicó.
Daiana Tononi señaló que “hoy en día el cupo de infancias, como somos un hogar reciente y también pequeño, es de diez lugares, que ya están ocupados, o sea que es evidente que la demanda es alta y es diaria, entonces como equipo revisamos si pueden entrar, si están dadas las condiciones, sobre si están dadas las condiciones para que se garantice que ese chico será cuidado y se le garantizarán todos los derechos“.
Abogada de profesión, Camila Minadeo, puntualizó que “al trabajar con niños en situación de vulnerabilidad nosotras mismas somos quienes informamos sobre determinada situación, con lo cual se crea un engranaje con el servicio local. Esto quiere decir que desde nuestro lugar también hacemos un abordaje territorial, o sea que hay un trabajo de ambos lados con el servicio local“.
Trabajo territorial
“En nuestro trabajo territorial junto a los organismos del estado locales se va dando la posibilidad de ir creando dispositivos nuevos junto al servicio local, como por ejemplo la crianza compartida, familias o mamás que quizás no están pudiendo maternar porque no están dadas las condiciones, entonces se va generando un acompañamiento como equipo para tratar de no llegar a la medida de abrigo que ya es una decisión excepcional, que es la que se toma en última instancia, porque la medida de abrigo se toma cuando ya se agotaron las estrategias para que el niño permanezca dentro de su seno familiar“, agregó.
“En el caso de los chicos que no son de Rojas, pasa que llegan a un lugar distintos, a una casa que no conocen, por eso es buscamos trabajar desde el amor, para que los pibes la pasen lo mejor posible, se les da una bienvenida, se conversa sobre con quien quieren dormir, muy distinto a lo que eran las instituciones de otros momentos, acá se aborda desde un lugar de la familiaridad“, indicó Camila.
Daiana destacó que “cada niño que ingresa tiene garantizado espacio terapéutico, que es una garantía que le da el hogar, y dentro mismo de la funcionalidad institucional hay como especies de asambleas entre ellos, o sea que dentro de la complejidad de cada situación hay mucha escucha, saber de sus deseos, garantizando siempre su identidad“.
Cuando llegan los niños al hogar
“Generalmente las situaciones extremas por las cuales el niño llega a esta medida de abrigo es cuando existen amenazas, vulneración de derechos, violencia familiar, quizás hay padres con problemas de consumo o presos, o no hay un adulto que pueda llevar adelante el cuidado responsable de ese niño o niña“, apuntó Camila.
“No solo nos referimos a la familia como el papá y la mamá, a veces hay tíos o abuelos que pueden hacerse cargo de esa situación, se trata de agotar dentro del plano familiar la posibilidad de que el niño permanezca dentro de la familia, cuando ya eso no es posible se toma la decisión de abrigar”, indicó Paula.
En este orden aclaró que “si es que la familia no quiere, empieza a regir el interés superior del niño, que no es solamente lo que el niño quiere que todas sus garantías y derechos se respeten, entonces por más que haya una resistencia por parte de la familia, si no pueden garantizar esa satisfacción, su integridad física, emocional, su educación, la alimentación, se termina llegando a esa medida”.
Todo esto se trabaja previamente, donde hay actores alrededor que van analizando la situación, viendo la manera de ir buscando soluciones, empleando diferentes estrategias, apoyo, y si es que no se cumple con determinado objetivo se lo va tomando como referencia, siempre se intenta agotar todas las instancias“, manifestó Camila.
Paula Obrador señaló que “el escenario es tan complejo, más aún en la coyuntura social que tenemos, que muchas veces sucede que se va armando el plan de acción sobre la marcha, entonces muchas veces existe una disonancia en las voces institucionales, lo bueno para nosotras es que se nos escuche, porque generalmente es una mirada más disruptiva de la que tienen quizás otros organismos“.
Camila sostuvo que “en ese marco no se trata solamente de sumar nuestras voces como equipo, o nuestra mirada en particular, sino que se contemplen las voces de los niños, que son justamente quienes deben saber que sus derechos son garantizados“.
Paula Obrador explicó también que la medida de abrigo es temporal, muchas veces se dispone el abrigo en la urgencia y después los niños vuelven con sus familias, en otros casos no es posible, y es cuando se decreta el estado de adoptabilidad, que es justamente el tema de la charla que vamos a abordar el próximo viernes“.
Para terminar indicaron que “somos una asociación civil que dependemos en gran parte del aporte que el estado hace por cada niño que está abrigado, pero también dependemos del aporte que puede hacer la comunidad como socios, por eso es que siempre estamos invitando a asociarse y a pagar la cuota mensual que es de 2 mil pesos, que es un monto muy bajo, pero que a nosotros nos sirve para seguir trabajando con nuestras infancias”.