PorAdrián Belinche
22/08/2025 – 10:10
Si quisieran los grandes medios corporativos de comunicación aplicar las graciosas etiquetas que tan fácil les salían en gobiernos anteriores, ya podrían haberlo bautizado como el “escándalo MyM”: Milei y Menem.
Una derivación directa de los explosivos audios del ahora “eyectado” Diego Spagnuolo, ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), donde se detalla un circuito de coimas con laboratorios para la compra de medicamentos, con nombres propios: Karina Milei, Hernán “Lule” Menem, Martín Menem y hasta el propio Javier Milei.
El juez Sebastián Casanello ordenó esta madrugada 14 allanamientos, buscando pruebas que confirmen lo que ya es un guión de corrupción que mezcla negocios, poder y más. La denuncia fue del abogado Gregorio Dalbón, y aún no habría detenciones.
Dólares en sobres
Los operativos alcanzaron a la sede de la ANDIS, la Droguería Suizo Argentina —epicentro de la maniobra vinculada al presidente de la Cámara de Diputados — y domicilios privados de Spagnuolo, del director de Acceso a la Salud del organismo, Daniel Garbinelli, y de los empresarios Emmanuel y Jonathan Kovalivker.
Allí la Justicia encontró dólares guardados en sobres y papeles con anotaciones que comprometen al circuito. Pero el celular más codiciado, el de Spagnuolo, todavía no aparece.
El ex funcionario, abogado y amigo personal de Milei, aparece en los audios describiendo con crudeza la recaudación paralela: “Tengo todos los WhatsApps de Karina”, advertía, dejando en claro que la hermana presidencial y el clan Menem se quedaban con un porcentaje fijo. Spagnuolo llega a precisar: “Ellos se llevan de medio palo para arriba de medicamentos por mes. A ella le toca el 3%”.