Por «cuestiones personales» y «discrepancias metodológicas», el INDEC perdió esta semana dos funcionarios claves que medían inflación y condiciones de vida.
En las últimas horas, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) sufrió la renuncia de dos funcionarios estratégicos, Georgina Giglio, responsable del Índice de Precios al Consumidor (IPC), y Guillermo Manzano, director de Estadísticas de Condiciones de Vida.
Según explicaron, la renuncia formal a los cargos dentro del INDEC tuvieron que ver, en el primer caso, con “cuestiones personales”, y en segundo, con “discrepancias metodológicas” en medio del debate sobre el nuevo IPC con ponderaciones actualizadas. No obstante, sus cargos se mantendrán hasta los primeros días de septiembre.
De esta manera, Giglio, que entró a la Dirección de Índices de Precios de Consumo desde 2021 en la gestión de Marco Lavagna, dejará su puesto tras alegar “cuestiones personales”, mientras que Manzano renunció por “diferencias de criterios” y divergencias en “formas sobre la gestión de equipos”.
En tanto, fuentes del INDEC reportaron que la institución opera en un clima marcado por una fuerte inclinación libertaria, en una partidización que no se veía desde la intervención entre 2007 y 2015, lo que incide en la falta de actualización de estadísticas clave, como el nuevo índice de inflación, y genera una “violencia discursiva” impulsada por la narrativa anti-Estado del Gobierno de Javier Milei.
En cuanto a los motivos económicos que culminaron con la salida de Giglio, los gremios explicaron que el congelamiento de salarios desde 2023 redujo el poder adquisitivo del personal del organismo un 14,3%, y destacaron que el salario promedio del nivel D grado 0 cayó un 27%, equivalente a que lo que valía 100 a fines de 2023 hoy solo alcanza para comprar el 85,7 % de esos bienes, y en cargos directivos como el de Giglio, que tiene hasta 60 % del haber en concepto “Función Ejecutiva”, el atraso es aún mayor.
El Gobierno nacional de Javier Milei perdió dos funcionarios claves en el INDEC.
Así, profesional regresará a la Dirección Provincial de Estadística de Buenos Aires, tras haber ingresado al INDEC en 2021, y será sustituida por sustituirá Josefina Rim, quien dirigió ese área entre octubre de 2017 y diciembre de 2020, y completó un doctorado en Corea en Gestión de Innovaciones Globales en Producción de Estadísticas de Precios, dentro del programa Global Digital Innovation de la Universidad KAIST.
Es preciso recordar que, Giglio tuvo un rol clave en el desarrollo del IPC-PBA entre 2016 y 2021, trabajó en metodologías relacionadas con el Producto Bruto Geográfico bonaerense y participó en la creación del Índice de Carencias Estructurales provincial, al tiempo que actuó en la Subsecretaría de Programación Técnica y Estudios Laborales del Ministerio de Trabajo entre 2011 y 2012.
Por su parte, Manzano, que se especializa en encuestas a hogares y metodología de indicadores socioeconómicos, llegó al INDEC en el gobierno de Mauricio Macri, mantuvo su cargo bajo la administración de Lavagna, y luego bajo la gestión libertaria. En tanto, su alejamiento se vincula a “diferencias” no con el contenido, sino con la forma de coordinación interna, tras un altercado con improperios en una encuesta sobre condiciones financieras.
Según consta, Manzano es licenciado en Sociología egresado de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y trabajó desde 1994 a 2010 en la Dirección de Estudios de Ingresos y Gastos del organismo. Además, fue asesor en la estadística porteña entre 2010 y 2016, donde coordinó el diseño del IPCBA, el Sistema de Canastas de Consumo y la Encuesta Trimestral de Ocupación e Ingresos (ETOI).
En este contexto tan crítico para las estadísticas nacionales, el doble alejamiento de dos funcionarios claves para el INDEC generó inquietud por el impacto que puede tener en la elaboración del nuevo IPC y en las mediciones de pobreza y trabajo, ejes esenciales para comprender la realidad socioeconómica del país.