Después de las declaraciones de los Concejales de Unión por la Patria y las aclaraciones del Secretario de Seguridad y Legales del Municipio surgen cada día más dudas en torno a lo que sucederá con el terreno ubicado sobre la Ruta 188. Por ahora lo único que avanza es el pasto.
La historia que se fue construyendo en torno a lo que sucederá con el predio del Parque Industrial sigue sumando capítulos oscuros, que lejos están de esclarecer un tema que a priori parecía ser de una fácil resolución.
Si nos remitimos al año 2019, el señor Carlos Carmelino le donó al Municipio de Rojas un terreno de su propiedad para que allí fuese construido el Parque Industrial de la ciudad, de allí el Municipio, por aquel entonces bajo la conducción del ex Intendente Claudio Rossi, debía decidir la forma en que iba a trabajar los lotes y la posterior venta a las empresas que tendrían intenciones de instalarse allí.
Contado de esta manera pareciese una cuestión de fácil resolución, una donación por aquí, el trabajo para poner el predio en condiciones y después el ofrecimiento a los supuestos compradores por allá.
Ese asunto que quizás el vecino común lo piensa como algo no muy complicado de resolver, en definitiva se terminó transformando en una historia de idas y vueltas que por ahora tiene un final incierto.
En el comienzo apareció una empresa desarrolladora foránea sin demasiados pergaminos que encargaría tanto de los trabajos en el predio como de la comercialización de los lotes. La firma estuvo un tiempo, se fue, volvió, y se fue nuevamente.
Cinco años después y con el predio ya prácticamente abandonado los terrenos aparecieron a la venta en mercado libre, algo que estuvo a la vista de todo el mundo, aunque después apareció el apoderado del fideicomiso diciendo que todo eso era falso, misma persona que aparentemente está presa en estos momentos involucrada en la causa de La Salada, y con
Ahora sucede que los concejales del frente de todos informan que el terreno está embargado por el fisco provincial, y por otro lado el Secretario de Legales del Municipio señalando que el caso sigue en la justicia y que han enviado una nueva notificación al fideicomiso, aunque no se sabe quien la responderá, ya que quien dijo ser el apoderado estaría tras las rejas.
Los concejales opositores dicen que el gobierno miente, el gobierno dice que está firme el pedido de restitución inmediata del predio, y el tiempo sigue pasando, mientras tanto los pastizales se siguen floreando.
Las preguntas son muchas, las respuestas pocas, y la comunidad esperando por saber el destino que tendrá la donación de Carlos Carmelino.
¿Por qué nadie notificó que había un embargo desde febrero?, ¿Alguien recibió la notificación?, ¿Por qué el dueño de la empresa desarrolladora tendría domicilio fiscal en el municipio?, ¿Volverá el predio a manos de Carmelino estando embargado?, ¿Responderá el fideicomiso estando supuestamente preso el apoderado?, ¿Hay quienes sacaron un beneficio de todo este enredo?, ¿Realmente la justicia se está ocupando del tema?. Y la principal: ¿Será realidad alguna vez el Parque Industrial?.
Más y más preguntas surgen, y menos respuestas aparecen, por ahora lo que hay son informaciones que confunden, que lejos están de aquel noble gesto que nació de un vecino que solo pretendía elevar el potencial industrial de la ciudad.