Por Redacción El intransigente
El presidente de la Argentina, Javier Milei, arribó por la madrugada a la ciudad francesa de Niza para participar de la Conferencia de los Océanos, un evento internacional de la ONU que reúne a más de 190 líderes mundiales en torno a los desafíos climáticos vinculados al aumento del nivel del mar, la contaminación por plásticos y el impacto del cambio climático sobre los ecosistemas marinos. Aunque el eje del encuentro es ambiental, el mandatario argentino llega con una agenda paralela: consolidar vínculos con Emmanuel Macron y posicionar a la Argentina como actor clave en el desarrollo de energía nuclear.
La cumbre, organizada por Francia y Costa Rica, se desarrolla bajo estrictas medidas de seguridad debido al antecedente del atentado terrorista de 2016 en esta misma ciudad. Milei, acompañado por una reducida comitiva que incluye a su hermana Karina, permanecerá menos de 24 horas en la Costa Azul antes de partir rumbo a Israel. En el Gobierno esperan que durante la jornada el mandatario mantenga una bilateral con el presidente francés, con quien busca fortalecer la relación diplomática y abrir oportunidades de cooperación tecnológica.
El interés principal del presidente argentino no pasa por la agenda ambiental, sino por «vender» el plan nuclear argentino, en particular los pequeños reactores modulares SMR. Este tipo de tecnología, desarrollada por INVAP con el prototipo CAREM, representa una posible solución ante la creciente demanda energética que traerá la expansión global de la inteligencia artificial. Francia, líder europea en energía nuclear, busca diversificar su abastecimiento luego de perder acceso a fuentes estratégicas de uranio en África.
En ese contexto, Milei apuesta a que la Argentina se convierta en un polo de innovación energética. Según su asesor Demian Reidel, el país está en condiciones de ser uno de los pocos del mundo en ofrecer SMR a escala global. El Gobierno planea construir estos reactores, venderlos a otras naciones e instalarlos también en regiones estratégicas del país, como la Patagonia. Para ello, necesita inversiones internacionales, y la cita en Niza es una plataforma clave para presentar la iniciativa a potenciales aliados.