El adolescente llevó una 9 milímetros a su escuela en Hurlingham. No hubo disparos, pero el episodio refuerza el temor a una violencia ‘importada de EE.UU.’
Redacción infocielo
Las balas no volaron y el pánico no se desató en estampida, pero la imagen quedó flotando en el aire: un adolescente de 15 años sacó de su mochila un arma 9 milímetros y la mostró en el aula, como quien exhibe un trofeo o un objeto de culto.
Ocurrió en la Escuela Secundaria N°2 “República del Perú”, en Hurlingham, un distrito del conurbano bonaerense que suele sonar más en los partes policiales por robos o peleas barriales que por situaciones de este calibre.
Sin embargo, algo cambió. Las noticias que solían ser exclusivas de Estados Unidos, con su historial de tiroteos escolares y armas en manos de jóvenes, parecen empezar a encontrar eco en Argentina.
Los investigadores aseguran que el arma estaba descargada, que no hubo amenazas ni intenciones de lastimar a nadie. Pero la historia de este lunes por la mañana suena a un eco de otras tragedias.
Columbine, Sandy Hook, Parkland. Nombres de colegios “yankees” convertidos en símbolos del horror en el país del norte, donde la cultura de las armas impregna desde la política hasta el entretenimiento.
Nuestro país que en muchos aspectos busca copiar modelos estadounidenses, parece estar replicando incluso sus peores pesadillas.