En estas épocas de comilonas de Navidad y Fin de Año, es preciso recordar que la prevención y el conocimiento son importantes para disfrutar momentos seguros y sin sobresaltos. La maniobra de Heimlich es una técnica sencilla que resulta fundamental en emergencias respiratorias, ya que puede salvar vidas con rapidez. De hecho, el atragantamiento es una emergencia que puede ocurrir en cualquier momento.
La doctoral Valeria El Haj, directora médica nacional de Ospedyc, comentó que esto “le puede suceder a personas de diferentes edades. Es habitual en los más chiquitos, que se llevan a la boca objetos que encuentran en cualquier parte. Pero también le puede suceder a adolescentes y adultos por ingerir bocados muy grandes o un hueso por accidente”.
La maniobra de Heimlich
Para poder actuar frente a estos casos, es importante tener conocimientos de primeros auxilios y aprender técnicas básicas como la maniobra de Heimlich, que puede salvar vidas al ayudar a desalojar objetos que bloquean las vías respiratorias.
Cuantas más personas sepan cómo responder en una situación de atragantamiento, mayor será la posibilidad de intervención rápida y efectiva. La prevención y ciertos cuidados también son fundamentales. Evitar comer demasiado rápido, masticar adecuadamente y supervisar a los niños mientras comen son pasos clave para reducir las probabilidades de atragantamiento.
Ante un caso de atragantamiento, la reacción debe ser rápida. Cuando a una persona se le queda atorado en la garganta un elemento (alimento u objeto), éste le impide que llegue oxígeno a los pulmones, por lo que ante una situación así debemos actuar de inmediato para evitar que se asfixie. El tiempo es fundamental. Si las personas a tu alrededor están educadas sobre cómo actuar, podrán intervenir rápidamente hasta que lleguen los profesionales.