La ministra de Seguridad advirtió sobre medidas “más drásticas” contra Intercargo y Aerolíneas Argentinas, tras la huelga de este miércoles en la que tuvieron que intervenir la Policía de Seguridad Aeroportuaria, Gendarmería y Prefectura.
noviembre 7, 2024
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, volvió a arremeter contra los sindicatos aeronáuticos y advirtió sobre medidas “más drásticas” contra Intercargo y Aerolíneas Argentinas, tras la huelga del gremio APA que fue, según dijo, “un piquete aéreo”. “Si Intercargo continúa con estas extorsiones va a dejar de existir”, afirmó la funcionaria.
Bullrich hizo estas declaraciones a LaNacion+ un día después de haber desplegado a efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en Ezeiza y Aeroparque para ayudar a bajar a los pasajeros de líneas aéreas que operan con Intercargo (que depende de la Secretaría de Transporte) y que vieron afectadas sus operaciones debido a que, por una medida de fuerza repentina del gremio APA, no prestaron servicio de rampa ni de manejo de equipajes.
La ministra comentó que fue la primera vez que ocurrió una situación de estas características y que fue el secretario de Transporte, Franco Mogetta, quien la llamó para contarle y pedirle que en conjunto solucionaran de alguna forma el tema. “Vivimos una situación inédita, nunca vista, tanto es así que tuvimos 18 personas que tuvieron que ir a la unidad médica, a las ambulancias -las que teníamos y que tuvimos que conseguir de urgencia-; personas con temblor, sofocamiento, convulsiones; una persona con hipertensión; una embarazada de 22 semanas con una situación de nervios muy grande; personas con leucemia que entraron en crisis nerviosa”, describió la ministra.
Las acciones sorpresivas del gremio que comanda Edgardo Llano se realizaron, según informaron desde el sindicato, por el despido “arbitrario” de un trabajador de Intercargo. Tras lo ocurrido, la ministra les hizo una denuncia ante la Justicia federal.
“Fue una situación muy dura y la PSA hizo un trabajo excepcional, bajando a más de 1.500 personas. Cuando 500 todavía seguían en los aviones, ahí se dio cuenta el personal de Intercargo que esto no le iba a salir gratis y empezó a movilizar las rampas. Llegó la Prefectura a Aeroparque y la Gendarmería a Ezeiza a dar apoyo a la situación, para que no destruyan o intenten entrar a la pista los trabajadores. Por supuesto, no podíamos hacer subir a los pasajeros, pero sí bajarlos”, comento Bullrich.
“Por primera vez nos pusimos enfrente y logramos demostrar que no nos van a pasar por arriba, vamos a liberar a la gente de esta tortura permanente a la que es sometida en aeropuertos, haciendo asambleas repentinas y arruinándoles la vida a miles y miles de personas”, dijo la ministra, quien prometió terminar con los “piquetes aéreos” al igual que ella considera que lo hizo en el centro porteño.
En eso, Bullrich ahondó sobre la postura de la Casa Rosada, desde donde aseguraron que les dieron un ultimátum a los gremios no solo de Intercargo, sino también a los que operan en Aerolíneas Argentinas, como APLA, que conduce Pablo Biró. “Realmente creemos, y ayer se habló informalmente en el Gabinete porque no hubo reunión, y sobre todo por las palabras del presidente (Javier) Milei, que ésta es la última, se van a tomar medidas mucho más drásticas”, indicó.
De acuerdo a la ministra, Intercargo tiene “mafias” y se deben adoptar “medidas rápidas” tanto allí como en Aerolíneas. “Vamos a actuar con toda la fuerza de la ley y con la decisión de que defendemos a los 46 millones de argentinos y a sus impuestos, que es con lo que les pagan a estos señores los sueldos, para torturarlos”, sostuvo la ministra de Seguridad, que evitó ahondar sobre las decisiones específicas que se tomarán, pero adelantó: “Estar cautivo de Intercargo es algo que se está resolviendo en estos días, nadie va a estar cautivo de Intercargo. Si tiene que dejar de existir porque es pura extorsión, lo va a hacer”.
Convencida de que es necesario poner “orden” en las terminales áreas, Bullrich remarcó: “Esto de ayer fue un piquete aéreo. Tiene exactamente la misma lógica: molestar a la gente, no dejarla circular, no dejarla bajar o subir a un avión. Lo encuadramos en el mismo protocolo y vamos a hacer las mismas cosas”. (DIB)