Expectativas por el estreno de «El cristal con que se mira»

Dialogamos con Mónica Cúkar y Luis Chiavarino

La nueva puesta tendrá su primera función el próximo viernes en la sala mayor del Teatro TAFS, contando con la actuación de Cristina Castañeda y Liliana Calvet. En Radio Rojas recibimos a los guionistas, quienes describieron el proyecto, que nació a fines del año pasado.

La sala «Alfredo Araldi» del Teatro TAFS de nuestra ciudad se prepara para abrirle las puertas a una nueva creación, ya que el próximo viernes se producirá el estreno de la obra El cristal con que se mira, un proyecto del plano local, que tiene como actrices a Cristina Castañeda y Liliana Calvet, en tanto el guion fue escrito por Mónica Cúkar y Luis Chiavarino.

Precisamente los dramaturgos de la nueva propuesta que el TAFS ofrecerá por los próximos fines de semana nos visitaron en los estudios de Radio Rojas, contando su historia en el mundo de las tablas y describiendo lo que el público se encontrará en el plenamente activo escenario de la Avenida 25 de Mayo.

Luis Chiavarino toma la posta en el comienzo para contar su historia personal en el teatro: «Años atrás, en mi adolescencia, hasta que me fui a estudiar, me la pasé en el TAFS, porque en ese entonces había un grupo de jóvenes que todas las noches concurríamos a las clases que brindaba Chito Civelli, que luego fue director del Teatro San Martín, y con él realizamos varias obras.

Luego me fui a estudiar, yendo por otros caminos de la vida, aunque nunca dejé de ver teatro, de leer, incluso de escribir algunas cosas, o sea que siempre tuve esa inclinación que sabía que algún día podría desarrollar“.

«En cuanto a esta nueva etapa, hablando con Mónica hace un año atrás, y teniendo en cuenta que estoy casado con Cristina Castañeda, que desde siempre estuvo dedicada al teatro, dijimos de escribirle una obra para que ella actúe. Es así que la idea se fue desarrollando y lo que hicimos con Mónica es escribir dos personajes con la visión de cada uno para que la obra fuese más heterogénea“, manifestó

Contó también que «creamos una productora y nos pusimos varios objetivos, por ejemplo el de hacer obras y también convocar a otras, siempre pensando en un fin solidario, o sea que lo hacemos para juntar dinero para entregarlo a entidades de bien público».

Por otro lado Mónica Cúkar, que también hace su debut como guionista, señaló: «Mi relación con el teatro es reciente, de hecho este año comencé a estudiar con Victoria Boveri, un poco inducida por Cristina y otro por este proyecto, y recuerdo que todo este interés surgió durante la pandemia, porque me encontró acá en Rojas y comencé a realizar talleres y cursos literarios, siempre relacionado al mundo de la escritura, que es algo que me di cuenta que me gusta más de lo que pensaba“.

«Antes de que surgiera esta obra y tuvimos una relación con el teatro cuando trajimos a Rojas “Esperando la carroza“, justamente porque nos había picado el bichito de la solidaridad, de la inclusión y la diversidad, así fue que trabajamos en ese momento con Cristina, Liliana y mi hermana Nora, en ese momento colaborando con FUNDAICO“, expresó.

Indicó además la autora que «la productora la creamos junto a este grupo de amigos y una vez que se afianzó comenzamos a desandar la obra, que hace un año y un poco más que estamos ensayando, con los nervios que genera un proceso de estas características, de hecho a veces es como que nos asustamos por lo que se viene, porque queremos estar a la altura de lo que el TAFS viene brindando y toda la movida cultural que se ha generado, con puestas que han sido de excelencia“.

 

El desarrollo del proyecto

 

Entrando en el nacimiento del proyecto Luis Chiavarino expresó: «A medida que se fue acercando la fecha del estreno nos fuimos dando cuenta que había un montón de otras cuestiones que nos teníamos que ocupar, por ejemplo toda la parte de producción, además escenografía, vestuario, maquillaje, música, grabaciones, difusión, así que estamos en ese proceso con más fuerzas que nunca, y muy ansiosos porque llegue el día del estreno».

Por su parte Mónica sostuvo que «una vez que tuvimos la idea lo que hicimos fue definir la estructura, porque primero habíamos pensado una alternativa, luego nos inclinamos por otra, desarrollando dos personajes cada uno y lo importante de todo es que las coincidencias con Luis en las ideas, en tanto lo que tuvimos que ir haciendo a medida que fue corriendo el tiempo es dividir los roles, quedando él más a cargo de la dirección y en mi caso en la producción, y para esto debo resaltar toda la ayuda que nos han brindado del TAFS, que se han puesto a disposición en todo momento».

«Habíamos cerrado un final, pero después pensamos en una modificación, donde coincidimos los dos, por eso en lo personal me pone muy contenta, porque es una linda manera de trabajar, más aún cuando somos dos personas que nos estamos iniciando de lleno en esto», confesó Mónica.

Por su parte Luis habló sobre el nombre de la productora, Canes: “Para el nombre de la productora había varias alternativas, por un lado sucede que a todos los que estamos en el grupo nos encantan los perros y adoramos a los animales, y por otro lado hay un juego de palabras con la ciudad donde se hace el festival de cine“.

 

El abordaje de la puesta

 

Sobre el contenido de la puesta el guionista apuntó: “Es una obra que se inclina por el lado de la comedia, donde se van a reír y la van a pasar bien, pero además también tiene muchas cuestiones para analizar ya que se aborda una amplia temática y pueden tener diferentes visiones que luego quedará la interpretación a cargo del espectador. Hay muchas miradas respecto a lo que intentan volcar los protagonistas, hay contradicciones, o sea que hay que estar pendientes de lo que sucede para ir entendiendo el lado al cual queremos llegar“.

“La obra habla de la vida misma, lo cual da un abanico muy amplio y por el título de la puesta se darán cuenta hacia donde queremos apuntar. En su momento pedimos asesoramiento a diferentes directores de cine y de teatro, y por suerte nos respondieron que el rumbo era el correcto, de todos modos fueron surgiendo retoques y modificaciones, como pasa en todos los procesos, sin desviarnos de la idea original“, comentó Mónica.

“Lo fundamental es que se van a encontrar una comedia para los tiempos que corren, si se le quiere encontrar el trasfondo serio, profundo, se lo van a encontrar, y si después de la obra se quieren juntar para charlar y divertirse con las salidas de tal o cual personaje, también lo van a poder hacer“, añadió.

  • El rol de las actrices

La productora de la obra describió el trabajo de las protagonistas: “Cristina tiene que hacer tres personajes y la vemos muy bien, estamos muy conformes con lo que está haciendo, y por el lado de Liliana realmente nos sorprende, primero porque ha creado un personaje que a lo mejor no es como lo habíamos pensado, pero se fue moldeando a medida que ella nos presentando su manera de verlo, además tiene una personalidad muy especial. En su caso tiene una personalidad que se mantiene durante toda la obra, es muy graciosa con sus salidas y sus expresiones“.

«En la clase de teatro uno de mis compañeros recordaba a Liliana como la profesora de matemáticas, y ahí justamente le comentaba que se iban a sorprender, es muy lindo todo lo que le fue aportando al personaje, y ni que hablar de Cristina. Las dos están muy ansiosas de mostrarse y dejar ver que están a la altura, lo cual no es fácil teniendo en cuenta todas las propuestas que venimos teniendo en Rojas en los últimos tiempos“, subrayó Mónica.

Además hizo hincapié en el gran apoyo de toda la gente que conforma el equipo del Teatro: “El aporte de la gente del TAFS ha sido muy valioso, por ejemplo en el caso de Ezequiel en la escenografía, nos aconsejó respecto a la estructura que habíamos pensado. También debemos destacar la colaboración de mis sobrinos, de Mariano Bonacalza, que es diseñador industrial y se dedica a la parte de imágenes, así que leyó la obra y nos hizo tres modelos de flyers para que después nosotros decidiéramos. Carla Micucci nos ayudó con la parte de comunicación y redes, y Nicolás Bonacalza con la música para armarnos la cortina“.

Volviendo a los detalles de la puesta el director comentó: “La que hace de socióloga está durante toda la obra en el escenario, y es la que recibe a tres personajes diferentes, en tres escenas diferentes, y entre escena y escena se encontrarán con sorpresas, y en el medio por supuesto tenemos los cambios de vestuarios“.

Mónica Cúkar puso en valor el interés que ha mostrado el público por cada proyecto que salió a escena en los últimos meses: “Queremos acompañar desde nuestro granito de arena a toda esta movida que se ha generado en torno al teatro y a la cultura en general, y eso le queremos sumar la gran predisposición que tiene la ciudad para colaborar, porque cada propuesta que tenemos en Rojas en ese sentido cuenta con un gran acompañamiento, como por ejemplo sucedió hace poco con la ópera de Vivir sin Violencia, un proyecto que por cierto ya está ampliamente instalado“.

A beneficio de entidades de bien público

Luis Chiavarino habló del costado benéfico del proyecto: “Dos funciones estarán destinadas a colaborar con FUNDAICO, una función será destinada al teatro TAFS, seguramente una de las que quedan serán para costear todos los costos que demanda la obra y respecto al resto de las presentaciones tenemos que definir la entidad a la cual lo vamos a destinar“.

“En relación al resto del elenco también están Jorge y Guillermo Barros que nos ayudan en la instalación, además del Pato Ravagnán y Matías Blanco quienes ya forman parte del staff técnico del teatro, con lo cual nos van a aportar toda su experiencia“, completó Mónica Cúkar, igual de ansiosa que Luis por la llegada del día del estreno.

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