El profesional de la Cooperativa Agrícola Limitada de Carabelas trazó un panorama de la cantidad de milímetros caídos y lo que representó para los distintos cultivos. “En lo que es la fina ayuda a que se tenga un término bueno“, aseguró.
Para hacer un análisis más exhaustivo de lo que significó la lluvia del fin de semana en relación a los cultivos convocamos al Ingeniero Agrónomo de la Cooperativa Agrícola Limitada de Carabelas José Gil, quien consideró que el milimetraje del fin de semana llegó en un muy buen momento para los cultivos.
El Ingeniero Gil subrayó que “era una lluvia más que esperada y deseada, que llegó en un muy buen momento, y respecto a lo que es la cosecha fina, que abarca trigo, cebada o alguna arveja que estaban en plena floración o espigación en el caso del trigo, es bienvenida porque se estaban definiendo los rendimientos y podemos decir que con esta lluvia llegan bien a la culminación del cultivo“.
“Si bien no llegan con todo el potencial y vamos a necesitar de otra lluvia más adelante, en definitiva ayuda a que los cultivos tengan un término más o menos bueno en lo que es la fina“, sostuvo.
Añadió en este sentido que “también se habían tirado los fertilizantes nitrogenados en los trigos, o sea que se estaba esperando la lluvia para que se incorporen y el cultivo los pueda tomar, de allí que tenemos contentos a todos los productores con el agua del fin de semana“.
Respecto a la siembra de maíz explicó: “Además se había arrancado la siembra de maíz y creo que un 80 por ciento estaba sembrado, se veía que los lotes estaban bien logrados, aunque en algunos casos se había parado por falta de humedad. Ahora, con esta lluvia, con siembras recién realizadas, preemergentes tirados, hace que se incorpore mejor a la siembra y que se continúe para terminar, de allí que en algunos días va a solapar la siembra de soja para lo que es la gruesa“.
“Claro está que la lluvia ayuda para lo que es la siembra de soja, sobre todo para aquellos que están arrancando temprano con los lotes, que para mediados de este mes tenían pensado el inicio, para ellos la lluvia representó un gran alivio“, dijo en relación a la soja.
El Ingeniero José Gil hizo un mapeo de los milímetros que cayeron en la región: “Haciendo un mapa general se puede decir que la tormenta estuvo recostada hacia el norte bonaerense, y si nos centramos en Rojas lo hizo para el lado de Pergamino, con una pluviometría que en algunos casos llegó a 70 milímetros y fue decreciendo hacia el sur porque en Junín cayeron unos escasos 12 milímetros y en Chacabuco directamente no llovió“.
“Lo importante es que el sur de Santa Fe y una buena parte del norte de la provincia de Buenos Aires recibieron agua en un promedio de 30 a 35 milímetros“, completó el profesional en diálogo con Radio Rojas.