Los abogados de la familia de Fabricio Pegoraro, la niña de 10 años afectada por gas pimienta durante la represión policial en las inmediaciones del Congreso, presentaron un pedido formal para que se cite a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en calidad de responsable del operativo. La denuncia señala incumplimiento de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad y lesiones calificadas por alevosía.
La representación legal, encabezada por Gregorio Dalbón, también solicitó la indagatoria de la entonces segunda en la cartera, Alejandra Monteoliva; del jefe de la Policía, Luis Rollé; del comisario Gerardo Stampini; y de un oficial implicado en el operativo.
En su presentación, los abogados pidieron la reconstrucción de los hechos y que la menor declare bajo cámara Gesell. “Dada la gravedad institucional del caso, es fundamental asegurar la correcta cadena de custodia de los elementos secuestrados”, detallaron. El caso fue asignado al juzgado por la jueza María Eugenia Capuchetti, con la investigación delegada al fiscal Eduardo Taiano.
Fabricia Pegoraro, la niña afectada, también brindó su testimonio en el programa La Mañana por C5N, donde contó el difícil momento que vivió: “Nos tiraron gas a mamá y a mí, no estábamos haciendo nada. Estábamos sentadas en el piso”. La menor relató entre lágrimas cómo fue rociada con gas pimienta por la policía, mientras participaba en la manifestación en apoyo a los jubilados, luego de que el Congreso rechazara la reforma jubilatoria.
“Me asusté porque no podía ver ni respirar. Escuchaba a mi mamá decir que cerrara los ojos, pero me había entrado el gas”, explicó la niña. Según su relato, los policías señalaban antes de disparar, pero no sabía si era para lanzar el gas o para detenerse. El incidente, transmitido en vivo por varios medios, generó indignación a nivel nacional.
Lo curioso, y a la vez vergonzoso, fue que pese a la difusión de imágenes que demuestran el ataque de las fuerzas de seguridad a la niña, la Ministra de Seguridad negó rotundamente y repetidamente que lo sucedido fuese así. En el programa de Eduardo Feinmann, transmitido por La Nación+, defendió el actuar de la Policía, asegurando que hicieron lo que correspondía hacer.
El escándalo desatado por el ataque con gas pimienta fue transmitido en directo por múltiples medios, que captaron el momento en que Fabricia, acompañada por su madre, no podía respirar ni abrir los ojos. Socorristas atendieron a la niña en el lugar, mientras los testigos aseguraban que la policía había lanzado el gas directamente contra ellas. Sin embargo, en el fragor de la violencia, las transmisiones no lograron capturar la evidencia completa.