«Es una laguna para pescadores, de esas que tenés que agudizar los sentidos y exige la mayor inteligencia del pescador para engañar a un pescado que goza de mucha salud y mucho alimento en el lugar, pero que haciendo los deberes te recompensa con resultados y con la felicidad de decir: Hoy pesqué».
Por: Escribe Luiggi Ventimiglia (*)
Este domingo organizamos una salida con Adolfo Lagomarsino, de “te llevo de pesca” para la cual invitamos a Valentín Di Santi de “Tiempo de pesca”. La idea era hacer una nota para nuestros medios a la laguna Blanca Grande en Olavarría, lugar que nunca había visitado.
Al enterarse Pablo Di Santi, conductor de tiempo de pesca junto con su padre, se contagió de nuestra idea y enseguida organizó para que hagamos una doble nota ese día en el espejo. El grupo se completó con Raúl Barera, Lucas Remusini y mi hijo Enzo.
Salimos temprano desde Chacabuco, hicimos una breve parada en Bolívar a retirar la carnada que nos ofrece Mirko de Carnadas vivas el Artan (contacto 2314-485180) y a eso de las 8 y 15 hs estábamos en la laguna: Nos sorprendió la cantidad de gente que entraba al lugar.
El Club de pescadores ciudad de Olavarría (contacto 2284-573494) es un club muy prolijo, con una bajada de lanchas muy linda y cómoda, haciendo la salvedad de que la embarcación la baja cada pescador y no la institución. En la misma entrada nos recibió Mario Vizcaino de la comisión quien nos dio detalles de como está la pesca en el lugar y nos dio algunos tips para comenzar la jornada.
La laguna está rodeada estratégicamente por un camino por el cual podés acceder a cualquier punto de la costa para pescar. Bajamos el trucker de Adolfo en el que pescaríamos el propietario, Valentín, Raúl, Enzo y yo; mientras que Pablito y Lucas le ponían el motor que habían llevado al trucker que les había provisto el club y que compartirían en esta doble jornada .
Cargamos nuestros equipos y nos adentramos en el pequeño espejo para comenzar nuestra pesca. El día era hermoso, con el detalle que no había una gota de viento así que decidimos comenzar anclados y esperar después del mediodía que anticipaban una leve brisa para ver si podríamos garetear un poco.
La mañana fue dura, tan dura que hasta nos hizo dudar de si volveríamos a pescar en este espejo, solo logramos en nuestra embarcación 4 pejerreyes (muy lindos, gordos y vigorosos de unos 30 cm), pero algo en mi interior me decía que la laguna tenia algo y nos lo iba a dar.
Casi llegando el mediodía y tal como lo anticipara el pronóstico, comenzó a levantarse un leve vientito que calculo seria de 13 a 15 km, no más, pero eso bastó para que pudiéramos empezar a garetear el lugar.