El consumo doméstico volvió a anotar una fuerte caída en julio, del 5,6 por ciento interanual, aunque logró anotar un alza del 1,8 por ciento en relación a junio, lo que significó una desaceleración en el ritmo de cotracción de las ventas, según un informe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).
«El crecimiento del consumo observado entre julio y junio no se percibía desde abril y, por otro lado, el ritmo de la caída interanual del consumo se redujo a valores semejantes a los de mayo», indicó la entidad.
Los datos corresponden al Indicador de Consumo (IC) que refleja la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales con una periodicidad mensual, expandiendo y complementando los aportes de información que realiza la Cámara al seguimiento del comercio y la actividad económica.
Con el resultado de julio, el indicador acumula una baja del 6,2 por ciento interanual en los primeros siete meses del año, en línea con el deterioro en el consumo experimentado desde inicios de año.
La CAC, que apoya el rumbo de la polítia económica, interpretó que «la reanudación del proceso desinflacionario ha contribuido positivamente a una tímida recuperación desestacionalizada del consumo, el cual podría iniciar un paulatino camino ascendente». No obstante, advirtió que «la dinámica que tendrán las tarifas y los subsidios a los servicios públicos será fundamental para que la inflación no vuelva a acelerarse y repercuta de forma negativa en el consumo».
Al analizar el desempeño de algunos rubros en particular, se observa una dinámica generalizada de decrecimiento interanual respecto a los valores de julio de 2023, a excepción de vivienda, alquileres y servicios públicos.
El rubro de indumentaria y calzado mostró en el séptimo mes del año un decrecimiento estimado de 19,1 por ciento, con una contribución negativa del 1,2 al retroceso de 5,6 por ciento del indicador de consumo. «Se explica por la postergación de consumos no fundamentales a raíz de una caída del ingreso real de los hogares. Sin embargo, la caída fue más moderada que en el mes anterior y podría iniciarse una paulatina recuperación en el sector», se esperanzó la CAC, buscando brotes verder.
Por otro lado, el capítulo de transporte y vehículos mostró una baja del 8,9 por ciento internaual, contribuyendo negativamente en un 1,1 por ciento a la variación general. Al respecto, el informe señaló que «la caída se explica por una gran contracción en el ingreso real de los hogares, y una disminución en el consumo de nafta».
A su vez, recreación y cultura mostró en julio una caída de 19,7 por ciento, con una contribución negativa de 2 puntos. «Esto se explica por las mismas razones que el segmento indumentaria y calzado: la caída en el ingreso real redujo el poder de compra y postergó el acceso a bienes y servicios relacionados al ocio», señaló la CAC.
En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, logró un crecimiento estimado de 2,9 por ciento interanual. «Este incremento se debe principalmente a un alza de la demanda de energía eléctrica», precisó. Con respecto al resto de los rubros, estos experimentaron una contracción estimada de 3,5 por ciento interanual (y una incidencia de 1,8 puntos), posicionándose en niveles 0,2 por ciento por debajo de los niveles prepandemia.
