Luego de varios meses de silencio, el ex presidente Mauricio Macri, anunció la realización de un acto el próximo 1° de agosto, donde celebrará su asunción como presidente del PRO, relanzará su figura políticamente y le marcará la cancha al líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, tras el apoyo que le brindó en el balotaje presidencial el pasado 19 de noviembre.
De esta manera, Macri no sólo intenta posicionarse él de cara a las elecciones legislativas que se celebrarán el próximo año, sino volver a poner en valor el partido del PRO, que luego de su derrota contra el Frente de Todos en el 2019 entró en una profunda crisis que aún los aqueja. Ahora, el objetivo es fortalecer el espacio y construir candidaturas propias para el próximo año.
Según dejaron trascender, el reencuentro de toda el arca política del PRO que se realizará el primer jueves de agosto tendrá lugar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), la localidad que Macri considera el kilómetro 0 del partido amarillo. “Es el lugar donde nos afianzamos como partido y demostramos la capacidad de gestión que tenemos”, admitieron desde el círculo chico del ex Presidente.
Así, Macri avanza a paso firme para impulsar candidatos propios en todo el país con vistas a las elecciones legislativas de 2025 y, con el respaldo de la mesa chica del PRO, pretende marcarle la cancha a Milei para llegar fortalecido al cierre de listas, aunque ya es de público conocimiento que Karina Milei, Eduardo “Lule” Menem y Martín Menem tienen planes de monopolizar la selección de candidaturas desde La Libertad Avanza.
En principio, la idea de los líderes de La Libertad Avanza de encabezar una lista propia o una coalición con el PRO se basa en la inminente necesidad que tiene la actual gestión del Gobierno nacional de ganar estructura política y peso institucional en el Congreso, especialmente para empujar su agenda programática y evitar que la oposición, o el propio Macri si así lo quisiera, le obstruya la gestión y la gobernabilidad.
Con todas las cartas sobre la mesa, Macri aceleró las cosas y mantuvo un largo encuentro con dirigentes de primera línea del PRO, que funcionó como espacio para analizar los detalles del acto que lo volverá a poner en el centro de la escena y mostrar volumen político, territorialidad y, especialmente, potencia en CABA.
En principio, el macrismo aspira a convocar a 1000 referentes amarillos de todo el país, entre los que estarán los tres gobernadores del partido, Jorge Macri de CABA, Ignacio Torres de Chubut y Rogelio Frigerio de Entre Ríos, decenas de intendentes, los diputados y senadores nacionales y provinciales, referentes históricos y cuadros jóvenes.
Pese a la interna y a las diferencias que Macri marcó públicamente con Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, desde la mesa chica del macrismo aseguran que invitarán a todos los referentes del PRO y que no van a “dejar afuera a nadie”, aunque la ministra de Seguridad y el ex jefe de Gobierno señalaron que no les llegó la invitación, y que “evaluarán si se hacen presentes” cuando la convocatoria se concrete.
Si bien, aún no hay un lugar definido para el relanzamiento del PRO, las posibilidades de que el acto sea en La Boca crecen, en principio comenzaría a las 18 horas, y la primera parte serviría para potenciar a los dirigentes jóvenes del partido, como Martín Yeza, flamante presidente de la Asamblea, y Facundo Pérez Carletti, y para exhibir el “método, liderazgo, equipos y gestión”, mientras que el plato fuerte de la noche será el discurso de Macri, con una especie de editorial para marcarle la cancha al Gobierno nacional.
En rigor, trascendió que Macri enfatizará la idea de que apuesta a que al Gobierno nacional de Milei “le vaya bien”, pero dejará en claro los matices que tiene con el Presidente libertario respecto a aspectos de la gestión, la implementación de políticas públicas, el funcionamiento del Congreso y asuntos institucionales como la relación y el trato al periodismo