Este descubrimiento se realizó cerca de la planta de Atanor en San Nicolás, que sufrió un incidente en marzo, lo que llevó a su clausura.
Más de tres meses después de la explosión en la planta de Atanor en San Nicolás, estudios realizados por la ADA revelaron que las aguas del acuífero Puelche estaban contaminadas con atrazina, uno de los productos químicos que la planta manipulaba durante su operación.
Según reporta el portal Primera Plana, a poco más de tres meses de la explosión de la fábrica que Atanor tiene en ciudad del norte bonaerense, estudios realizados por la Autoridad del Agua de la provincia (ADA) arrojaron que las aguas del acuífero Puelche fueron contaminadas con atrazina, uno de los productos que manipulaba la firma en el momento que estaba en funcionamiento.
Desde el incidente, los vecinos siguen exigiendo la reubicación de la planta de Atanor, y el suministro de agua envasada, debido a la desconfianza en el agua de la red y los continuos problemas respiratorios que reportan.
Protestas y Resultados de Análisis
Los análisis se hicieron públicos en el marco de las protestas mensuales que los residentes del barrio Química organizan contra Atanor, demandando la reubicación de la planta, un asunto que está en proceso judicial.
Los resultados de las pruebas de la ADA indicaron que el acuífero Puelche, que abastece a San Nicolás y otras ciudades de la provincia de Buenos Aires, y que también es utilizado por la empresa para sus actividades industriales, contenía restos de atrazina en muestras tomadas en mayo del año anterior.
Reacciones y Medidas
La ADA informó que se detectó la presencia del plaguicida y se solicitó a Atanor un informe de revisión de sus instalaciones y prácticas de manipulación de productos, además de realizar un estudio de caracterización del sitio en relación con los valores encontrados.
Después del incidente, -del que InfoGEI diera cuenta el 21 de marzo pasado (https://n9.cl/wr2pi ), la ADA analizó pozos, la red de distribución y la planta potabilizadora del servicio municipal de agua (que combina pozos de explotación y una toma superficial del río Paraná), especialmente en áreas cercanas a la fábrica.
«En todos los casos, los resultados fueron no cuantificables para atrazina», afirmaron.
Esta situación resalta la importancia de una supervisión estricta y una rápida respuesta para proteger los recursos hídricos y la salud de la comunidad. (InfoGEI)Ac
