En las últimas horas, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Martín Menem, aprobó un incremento en la dieta de los diputados nacionales a partir del pago del próximo mes. Según informaron desde adentro del Congreso, la suba del monto final que cobrarán los representantes será del 80% y se pagará en tres cuotas.
En ese sentido, fuentes oficiales cercanas a las máximas autoridades del Gobierno nacional aseguraron que desde la Casa Rosada se oponen a la decisión adoptada por el titular de la Cámara de Diputados, y habían rechazado la posibilidad de un aumento cuando se habían empezado a gestar las negociaciones.
Con este incremento, y tomando en cuenta la dieta promedio de 1,2 millones de pesos que cobran hoy los diputados nacionales, los 257 legisladores de la Cámara baja del Congreso pasarán a tener, una vez que se completen las tres cuotas, un ingreso promedio de 2.2 millones de pesos bruto.
Sin embargo, el aumento en la dieta que autorizó Menem para los diputados nacionales parece ser insuficiente para algunos bloques, que durante las negociaciones con el titular de la Cámara baja exigieron llegar a obtener ingresos similares a los que tienen los senadores de la Nación, que actualmente perciben ocho millones de pesos bruto.
“La realidad es que estamos muy lejos de lo que cobra un senador y nosotros también tenemos que viajar y tenemos que pagar hoteles”, explicó un diputado nacional que encabeza el reclamo por una dieta más grande, al tiempo que se quejó de que “todo el tiempo hay que cambiar los miembros de las comisiones porque los diputados no pueden llegar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Según explicaron los diputados nacionales, el 80% de los miembros de la Cámara baja “viven de su dieta y no les alcanza”. “El desarraigo que está en 300.000 pesos alcanzaba durante el 2023 para pagar un hotel, hoy no se cubre una semana. Si hay que llamar a una comisión informativa, no viaja nadie”, remarcan desde el Congreso.
En tanto, el enojo de los diputados nacionales respecto de su dieta también tiene que ver con que el presupuesto del Congreso de la Nación es único, por lo que entienden que los senadores “se están comiendo” buena parte de los fondos que tienen en el Palacio Legislativo para abonarle a todos los legisladores.
Por su parte, Menem buscó que buena parte de los presidentes de los bloques acompañen el aumento pero frente al rechazo de los legisladores, que sostienen que es corto el incremento comparado no solo con lo que gana un senador sino con la inflación acumulada, deberá firmarlo solo. Por otro lado, los diputados de la oposición reclaman que se defienda el accionar de los legisladores y sus dietas en la discusión pública como lo hizo la titular del Senado, Victoria Villarruel.
En medio de esto hay varios legisladores que proponen llevar adelante un proyecto de ley que iguale los salarios en el Congreso y, además, que establezcan los salarios del resto de las autoridades de los poderes del Estado. “No podemos cobrar más que un Presidente de la Nación”, sostienen varios diputados nacionales.