El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó su informe trimestral sobre la industria de maquinaria agrícola, revelando un período difícil para los fabricantes y vendedores de cosechadoras, tractores, sembradoras e implementos agrícolas en los últimos meses.
Según los datos del INDEC, entre enero y marzo se vendieron 2.771 equipos, marcando una caída interanual del 22%.
A primera vista, los datos de facturación parecen positivos, con ventas que alcanzaron casi $270.000 millones, un aumento del 243,7% respecto al mismo período del año pasado. Este incremento se desglosa en $111.937,1 millones (+232,9%) para tractores, $71.724 millones (+241,1%) para implementos, $64.982 millones (+285,6%) para cosechadoras y $21.299 millones (+202,6%) para sembradoras.
Sin embargo, este crecimiento aparente no logra compensar la inflación, que alcanzó casi el 290% en el mismo período, lo que significa que el poder adquisitivo sigue disminuyendo.
Además, los precios dolarizados de estas maquinarias amplifican la caída real de las ventas cuando se considera la devaluación del peso argentino. Este conjunto de factores ha llevado a un trimestre complicado para el sector, según explican los especialistas.
Las empresas del sector enfrentan una doble presión: la disminución de la demanda interna debido a la inflación y la competencia en un mercado con precios volátiles debido al dólar. Aunque tractores y cosechadoras lideraron en facturación, estos incrementos no superan la inflación, indicando una situación económica desfavorable para los productores.
El análisis muestra retrocesos históricos en la venta de maquinaria agrícola, con las pulverizadoras alcanzando su nivel más bajo en al menos 20 años, con solo 1.290 unidades vendidas. Los tractores y sembradoras también experimentaron caídas significativas del 31% y 25% respectivamente, niveles no vistos desde 2020 y 2018. (InfoGEI)Ac