En un extenso diálogo con Radio Rojas el ex diputado nacional y dirigente del Justicialismo analizó la coyuntura política actual, con una mirada crítica hacia el gobierno que conduce Javier Milei, pero más crítica aún con el desempeño de la oposición.
Osvaldo Nevirovsci, conocido dirigente del peronismo, ex diputado nacional, es desde hace un largo tiempo una fuente de consulta para este medio sobre diferentes temáticas que tienen que ver con la política nacional, poniendo de manifiesto su mirada ante diferentes situaciones que van ocurriendo en el país.
En esta oportunidad convocamos al ex diputado nacional y dirigente del Partido Justicialista para analizar la coyuntura actual en torno a lo que es la gestión del presidente Javier Milei, mostrándose crítico ante sus acciones de gobierno, pero más crítico aún frente al rol que viene cumpliendo la oposición.
En un extenso diálogo con Radio Rojas Osvaldo Nevirovsci señaló en principio que «la situación la vengo viendo mal desde el punto de vista de la incertidumbre que genera una ley que pretende regular aspectos económicos, culturales, sociales que veníamos transitando a los argentinos con más o menos fortuna, es cierto que no todos hizo bien, pero esta ley lo que pretende es dejar de lado determinadas cuestiones que hacen a derechos, a cuestiones que teníamos aseguradas.
«Tanto la ley como el DNU 70/23 y el llamado Pacto de Mayo, que ahora puede ser Pacto de Julio o de Agosto, son representaciones simbólicas de un gobierno que pretende orientar hacia posiciones ultraliberales, anarcocapitalistas a una Argentina que tiene otra alma, porque nuestro país tiene un alma de respeto a los derechos humanos, desde hace 40 años de firme convicción democrática, de solidaridad, de pretender un un estado de bienestar, de derechos consolidados sobre todo en el aspecto laboral, y a mi juicio este gobierno, con la validez de haber ganado la elección y de proponer su modelo, lo quiere cambiar. Con la misma validez estamos los que queremos enfrentar esto, y en lo particular veo además que no hay una oposición ni con el ánimo, ni la convicción, ni la fuerza suficiente para frenar todo esto, lo cual me preocupa y me amarga», sostuvo.
El ex diputado nacional fue crítico con el partido al cual representa: «Como integrante del partido justicialista, como peronista de toda la vida, veo con mayor énfasis lo que ocurre en mi identidad política, pero también lo veo en otros partidos tradicionalmente alineados en lo nacional, en lo popular como el radicalismo o el progresismo de centro-derecha o centro-izquierda, como la coalición cívica, e incluso en el sano liberalismo de algunos amigos, que en algún momento pudieron haber creído en Macri y que ahora no, pero son liberales en serio, y en todo ese marco no veo que haya desde ahí una oposición que pueda evitar que se consuman algunas de las ideas que tiene este gobierno y que nos pueden hacer muy mal».
«El peronismo viene de un gobierno con Alberto Fernández y con Cristina Kirchner con gran parte de la dirigencia más importante del partido comprometida con cuatro años que no fueron buenos y eso a muchos les hace callar la boca, así que tenemos 99 diputados y 33 senadores, o sea que tendríamos que estar haciendo mucho más de lo que hacemos», sostuvo.
Para el político, que nos atendió desde Bariloche, «el gobierno va a hacer lo que le conviene y me parece bien que lo haga, porque para eso ganan las elecciones, pero por otro lado dicen que baja la inflación, entonces eso genera algún apoyo social importante, y está claro que no está mal bajar la inflación, pero la oposición tiene que salir y decir en virtud de que baja la inflación. Porque la inflación está bajando sobre la lapidación del consumo, bajó 17% el consumo de leche, que es el dato más significativo de cuando los niños no se alimentan como corresponde, también han bajado un 40% el consumo de carne, han licuado los salarios y jubilaciones, no les pagan deudas a nadie, por ejemplo a las proveedores del Estado y a las empresas energéticas, que les deben 600 mil millones de pesos y no les pagan. Tampoco actualizaron los presupuestos en educación y en salud, más allá de ahora le dieron a la Universidad de Buenos Aires, pero hay 56 universidades en el interior del país que no recibieron un peso».
En relación a las medidas de ajuste y los desfinanciamientos de varios sectores señaló: «Con el tema de la corrupción en los comedores sociales, que puede ser que la haya y si es así hay que investigar, detener y condenar a los que se robaban los planes o vendían la comida, pero mientras tanto sigan sosteniendo los comedores. También dicen que hay un 50% de comedores que no existen, mientras tanto sigan sosteniendo a los que existen. Con todas estas medidas obviamente van a superar el déficit, pero es como si uno en la casa durante un mes no manda los chicos al colegio, no se baña para no gastar gas y no comes, al fin de mes te va a alcanzar la plata, y ese sería un déficit que conduce a la muerte, esto es lo que tiene que plantear la oposición».
«Lo mismo que hacen con los comedores lo hicieron con los empleados públicos, porque ahora hay 30.000 empleados públicos en la calle, son 30.000 familias que de un día para otro dejaron de tener un ingreso fijo, que dejaron de tener la obra social, es una actitud deshumanizante, y junto todo en dentro de lo mismo porque es el DNU 70/23 el que permite esto, mientras que ahora se viene la Ley Bases, que de ser aprobada le va a dar una regulación institucional legal a todo eso», agregó.
Continuando con en análisis político manifestó que «todavía queda el pacto de mayo o de junio, quizás lo hagan el 9 de julio porque cuando alguien busca magnificencia a través de fechas patrias para honras propias, está tratando de hacer visualizar otra parte de la trama, trata de tapar lo que realmente quiere, que es que los gobernadores le den vía libre a lo que quieren hacer, y para eso es que lo están obligando a poner su rúbrica, su calidad de gestión y sus votos, y talvez lo hagan a cambio de alguna obra pública que el gobierno le puede dar con dinero ajeno y capaz les pueda cancelar algunas deudas pendientes. Es decir, el gobierno nacional los hace firmar y los que firman ponen en juego su futuro, por eso es que los gobernadores deben tener en claro para que lo firman».
«Otro detalle que los mandatarios provinciales deberán tener en cuenta, es lo que significa un pacto, porque un pacto es una representación simbólica de un pensamiento político, y este pacto como pensamiento político nace de una cabeza, que es la misma cabeza que habla con animales muertos, que habla con Moisés, que cruza el Mar Rojo dividiendo las aguas, que dice que el estado es una asociación criminal, que dice que la educación pública fue lo peor que hubo en la Argentina, esa cabeza es la que convoca al tanto, entonces los gobernadores también tienen que tener en cuenta esto. Creo que muchos saben de la situación, pero siendo que cuando lo digo nadie me da mucha bola», expresó.
En relación a la imagen del presidente tras los primeros cinco meses de gestión declaró que «las encuestas dicen que mantiene entre un 40 y un 45% de aprobación, lo cual es muy alto después de todo el daño que ha causado a millones de argentinos, por eso me parece que ya hay un tiempo medir lo que se hizo, por eso es que no entiendo a los dirigentes, algunos peronistas otros radicales que dicen hay que darle tiempo al gobierno, pero si quieren darle tiempo que le regalen un reloj al presidente, porque ¿para qué le quieren dar tiempo?, para que siga empeorando la situación…»
«Por otro lado escucho a algunos gobernadores que dicen que hay que darle herramientas al gobierno, cuando el gobierno no es una ferretería inocua a la cual hay que llenarla de herramientas, ya mostró que sin los instrumentos y sin las herramientas ha causado, un desasosiego y una incertidumbre en millones de familias, no me quiero imaginar lo que sería si le dan esas herramientas que quieren», subrayó.
El ex senador no dudó en señalar que «la única forma de salir de esto es votar en contra del senado y que se caiga la ley, por eso es que no entiendo a esos senadores y diputados que se dicen opositores, que dicen que votan en general y después se oponen en particular a los artículos. Eso es una falacia, el que vota a favor en general es porque quiere que la ley sale y si esta ley sale va a causar mucho más daño que beneficio , y si no sale ya lo dijo el boca larga Sturzenegger, que todo lo que en diputados y en senadores han sacado lo van a agregar mediante la reglamentación de la ley, se los dice a todos en la cara y pareciera que nadie se inmuta, pareciera todo un delirio».
«La política es relación de fuerza, en la política hay que saber distinguir entre aliados, adversarios, enemigos, hay que saber cuándo dar un paso adelante y cuándo dar un paso atrás, acá hay que enfrentar al gobierno y hacerle caer la ley después de este cachetazo que el gobierno reciba del parlamento, sentarse a hablar con cordialidad, con calma, sin delirios, sin actitudes golpistas, sin plantear que tienen que irse y que el gobierno mucho más humilde ponga las barbas del remojo y haga bien las cosas», dijo.
«Cuando empezó todo esto allá por febrero, cuando se reunieron los comisiones, iban los funcionarios, hacían callar a los diputados, me ha tocado transitar esos rumbos, fui diputado nacional, y tengo en claro que nadie me puede callar, y en ese momento veía que los callaban a todos y nadie protestaba, incluso cuando la semana pasada el jefe de gabinete fue al senado, habló cualquier cosa y nadie le dijo nada, creo que algunos van a fallecer de extremos formalismos por respetar determinadas cosas, cuando la política a veces requiere salirse de ciertas formas y ser más fuerte en lo que uno quiere decir, y entiendo que a esta gente hay que enfrentarla en el tenor que ellos manejan.
También veo que ese tenor ellos lo manejan muy bien, en ese sentido soy un reconocedor de que el presidente Milei, de que muchos de sus ministros y muchos dirigentes de La Libertad Avanza, son audaces, son disruptivos y así avanzan saña y con este daño que están causando», declaró.
En este marco apuntó que «piensan muchos peronistas que tienen que ser mansos porque formaron parte de un mal gobierno, pero hay otros que no estuvieron y que si tienen que hablar».
Osvaldo Nevirovsci consideró que «hay dirigentes políticos importantes, hay gobernadores senadores, diputados, legisladores, que están alejados de la realidad, pero estoy seguro que hay otros que no y otros que no. Reconozco que estando en determinado nivel de importancia, de jerarquía institucional, en un cargo alto, con la prensa, que le hace mimos, genera un microclima para una persona que lo puede alejar de la realidad, de cualquier manera me parece que la totalidad de la oposición está en la cómoda, salvo a lo mejor un 10% que si está involucrado».
«Eso que están en la cómoda, también están a la espera, como muchos me lo han reconocido, que le baje al gobierno la aprobación social, o sea que cuando tenga un 25% lo van a destruir, y eso me parece que es un oportunismo barato. Las cosas hay que hacerlas cuando hay que hacerlas, ni tampoco hay que destruir a nadie», apuntó.
Volviendo a lo que es la gestión de Milei indicó que «el presidente se fue hace unos días a España en un viaje de 500 mil dólares, sin ninguna actividad oficial, no lo recibió ni el presidente ni ningún ministro, solo a presentar un libro y a un acto de la ultraderecha europea organizada por el partido VOX de España y nadie dijo nada, lo mismo pasó en otros viajes, y cuando vuelve en vez de reflexionar sobre lo que está pasando se alegra cuando dice que echaron a 50 mil empleados públicos, que es el ajuste más grande de la historia de la humanidad, todos adjetivos que debieran utilizarse para descalificar, pero él los usa como calificando positivamente lo que hace, mientas la oposición sigue durmiendo la siesta».
Nevirovsi habló sobre los idas y vueltas que se están produciendo en el peronismo nacional: «Desde hace unas semanas está ocurriendo en el peronismo esto de echar culpas, sobre todo con La Cámpora, y en lo personal creo en la sana autocrítica, en mirar para adentro, porque si nosotros no somos autocríticos nadie nos va a creer para afuera, si nosotros no decimos que nuestro gobierno pasado no fue bueno, si no decimos que hay dirigentes que ya no pueden dirigir nadie nos va a creer cuando critiquemos a La Libertad Avanza, en ese sentido la autocrítica es sana».
En este sentido agregó: «Lo que no comparto es lo de echar culpas al voleo, me suena a que hay un juego de intereses internos. Desde siempre, en mi caso, hice público mi crítica al culto a la personalidad porque me parece un avasallamiento, eso de que el jefe siempre tiene razón, no se le discute nada, le aplaudo todo, siempre fui crítico a eso y sobre todo a la idea de la herencia familiar de conducción del peronismo. Entonces ahora los que tuvieron que hacerse un trasplante de lengua de tanto que le chuparon las medias a Máximo Kirchner y a Cristina Kirchner hoy salen a matarlo, no va por ese lado, hay que tener altura para la crítica, no tienen autoridad para hacerlo después de que hasta lo llevaron de presidente del PJ Bonaerense.
«Por otro lado reconozco que hay actitudes como la de Fernando Gray, el intendente de Esteban Echeverría, que hace 3 o 4 años, cuando todo el mundo hacía cola para pedirle a un autógrafo a Máximo Kirchner, él lo enfrentó solo, quedó afuera de todo, así que ese hombre hoy puede decir lo que quiera, pero el resto me parece que no tiene mucho para decir», puntualizó.
«Por mi parte, si tengo un aprecio por Cristina, pero tengo hago mis críticas a esa corriente que dice llamarse Cristinismo -declaró-, que ni siquiera es aquel kirchnerismo de Néstor al cual me siento mucho más identificado, y eso no hace que hable mal de Cristina, pero si la he criticado políticamente y le puedo reprochar muchas cosas, pero más allá de que ella pudo haber dicho que Máximo tenía que ser el presidente del PJ de Buenos Aires, pero en ese congreso hubo 600 congresales que lo votó y se tienen que hacer cargo».
«No sé si va a volver a ocurrir lo de la designación a dedo de Cristina, creo en lo personal que si, pienso que ya el peronismo a esta altura no toleraría candidaturas que no fueran elegidas por la voluntad de la afiliado, en elecciones internas, ojalá se cumpla, porque también pagamos costos por no haberlo hecho todo este tiempo», completó el dirigente nacional justicialista.