El plenario nacional de delegados del Frente de Gremios Estatales y Gremios de Empresas Públicas que impulsa la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) definió una nueva jornada nacional de lucha para el martes 30 de abril contra “las políticas de ajuste, congelamiento de salarios, despidos masivos e intento de cierre de organismos en el sector público”. La última huelga del sector fue el viernes 5 de abril.
“Estamos en un tiempo en el que los sindicatos estamos llamados a convertirnos en una verdadera oposición a este Gobierno y al plan de ajuste que intenta llevar adelante”, afirmó Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, en el plenario realizado en el anfiteatro de la sede nacional del gremio, en la avenida Belgrano al 2500 de la Ciudad de Buenos Aires.
La jornada incluirá, además de una huelga, “movilizaciones en las principales ciudades del país, con modalidad a definir por las conducciones provinciales”, según expresó ATE en un comunicado.
“Nos está destruyendo a todos”
“El programa económico del Gobierno nos está destruyendo a todos. No sólo está dejando en la calle a miles de trabajadores y destrozando los salarios de los estatales, jubiladas y jubilados, sino que se están deteriorando de manera grave las condiciones de vida de todo el pueblo”, continuó Aguiar.
El sindicalista sostuvo que “el plan de acción en el sector público no se puede detener” y agregó: “La vulneración de derechos cada vez es más grave. La decisión de renovar los contratos nuevamente sólo por 90 días se traduce en una re-precarización de todos los trabajadores del Estado”.
“Los gobernadores e intendentes se tienen que despertar. Están jodiendo a todas las provincias y municipios. En este momento en la Argentina enfrentamos una coparticipación de las pérdidas y una nacionalización de las ganancias. Se caen las ventas y se caen entonces todos los impuestos coparticipables, mientras que un gravamen nacional como es el Impuesto País es el único que mostró un crecimiento de más del 300% interanual”, apuntó Aguiar.
En el plenario, los delegados que participaron tanto de manera presencial como virtual evaluaron que “frente a los reiterados ataques que los estatales continúan recibiendo por parte del Gobierno nacional, se necesitaba una escala previa antes de la movilización del 1º de mayo y la huelga general del 9, convocadas por las centrales obreras y a las cuales el sindicato adherirá”. (DIB)