El senador radical Ariel Bordaisco propuso cambios en la Ley de Tránsito bonaerense que contemplen la posibilidad de que se realicen trabajos comunitarios por violar normas de tránsito. Una novedad en un menú de sanciones que hoy inscribe inhabilitaciones, arrestos y multas.
En concreto, se propone que la Legislatura debata la Ley 13.927 que establece las penas por cometer infraccioens de tránsito. Allí se busca incorporar «la concientización y el trabajo comunitario no retribuido con valor de reparación de perjuicios leves»
“La siniestralidad vial nos impone ponernos creativos, porque aumentar las multas, por ejemplo, no desalienta algunas malas prácticas al volante», reflexionó el legislador marplatense que busca, con su iniciativa, generar «una carga real, más allá de la económica, para aquel a quien pagar una multa no le es perjudicial, porque puede hacerlo».
Hasta 20 horas de trabajo comunitario por infracciones de tránsito
La propuesta de Bordaisco contempla que un juez pueda determinar de oficio la prestación de la cooperación personal del autor de la infracción de tránsito para que cumpla un mínimo de 2 horas y un máximo de 20 de trabajo comunitario. El acusado también puede solicitar la reparación del perjuicio bajo esa modalidad, lo cual quedará a criterio del magistrado interviniente.
Para eso, deberá tener en cuenta la personalidad del infractor, sus antecedentes, características de la falta cometida y los motivos que le determinaron a cometer la infracción. También establece un criterio de «proporcionalidad» para que la magnitud de la sanción sea adecuada y proporcionada a la gravedad de la falta cometida”.
«Por eso, hacer que se comprometa con su tiempo, trabajo, dedicación y esfuerzo durante cinco, diez o veinte horas puede generar una reflexión más profunda antes de reincidir”, opina Bordaisco al respecto.
Trabajo comunitario: dónde y cómo
Las tareas comunitarias contempladas en el proyecto abarcan un abanico de opciones: se puede cumplir «prestando servicios, tareas especiales o funciones laborales sin remuneración o beneficios para el infractor en instituciones de bien público o entidades municipales o provinciales situadas en el ámbito de la jurisdicción municipal donde se domicilia la persona sancionada”.
Para generar conciencia vial, Bordaisco incluyó en la iniciativa un giro innovador: «aquellas infracciones por conducción temeraria en la que se haya puesto en grave riesgo la vida o la salud de las personas, el cumplimiento del trabajo comunitario se realizará en centros de rehabilitación psicofísico de pacientes víctimas de siniestros viales”.
El proyecto de Ley del senador radical incorpora, además, otros aspectos que modifican a la normativa actual, como la cantidad de mililitros en sangre para la inhabilitación para conducir vehículos, como así también dispone que “las sanciones por infracciones o faltas viales que prevé esta ley son de cumplimiento efectivo, no podrán aplicarse con carácter condicional ni en suspenso”.
“La siniestralidad vial nos impone ponernos creativos, porque aumentar las multas, por ejemplo, no desalienta algunas malas prácticas al volante. Tenemos que generar una carga real, más allá de la económica, para aquel a quien pagar una multa no le es perjudicial, porque puede hacerlo. Por eso, hacer que se comprometa con su tiempo, trabajo, dedicación y esfuerzo durante cinco, diez o veinte horas puede generar una reflexión más profunda antes de reincidir”, concluyó Bordaisco.