Al participar del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), el ministro de Economía, Luis Caputo, les prometió a los empresarios presentes que a partir del año se aplicaría una baja de impuestos, al tiempo que les pidió un acuerdo para bajar los precios del mostrador.
En ese marco, el titular del Palacio de Hacienda aseguró que desde el Gobierno tienen “que sacar el pie del Estado a los empresarios, porque eso va a garantizar que el crecimiento sea sostenido, que se va a traducir en superávit fiscal“.
“Tras eso, viene la baja de impuestos, no estamos tan lejos, es algo que podría estar pasando el año que viene. Los empresarios tienen que ser más héroes que nunca, porque desde el lado del Gobierno tienen una oportunidad: hay gente dispuesta a hacer lo que hay que hacer, que tiene un costo no menor, acá la batalla cultural es clave“, resaltó Caputo.
En otro momento de su alocución, el funcionario afirmó que desde el Ejecutivo están “más que satisfechos” con lo que han obtenido, “con equilibrio fiscal, inflación a la baja y sumando reservas”. “No llegamos a este punto de casualidad, estamos aquí porque se hicieron los deberes”, resaltó.
En esa línea, y tras el fracaso legislativo de la ley ómnibus y los reveses del decreto de necesidad y urgencia (DNU) en la Justicia, Caputo garantizó a la cumbre empresarial el rumbo economico. “No nos vamos a desviar de este curso, la estabilidad vino para quedarse“, afirmó.
Además, a su criterio, “la gente apoya al cambio y eso es algo que a la oposición la perturba, no pueden creer que en el medio de un ajuste, la sociedad apoya cada vez más” al Gobierno nacional, a cargo de Javier Milei.
“Por eso no queremos jugar el juego de la política, si bien lo entendemos, si la política no acompañara, nuestra reacción no va a ser desviarnos del camino y aumentar el gasto, así, tarde o temprano las cosas van a salir”, enfatizó Caputo.
Por último, el funcionario volvió a insistir que recibieron “la peor herencia de la historia”, razón por la que se inclinaron por un “programa muy ortodoxo, tanto en lo fiscal como en lo monetario, de una manera bien de shock”.
“Los políticos siempre tuvieron la excusa para no tener que sincerar que el problema real que siempre fue el déficit fiscal, los políticos siempre quieren gastar más de lo que recaudan, entonces siempre se desvió la atención hacia las consecuencias, pero nunca hacia las causas”, diagnosticó el Ministro.
En esa línea, Caputo señaló que las crisis en Argentina “eran siempre recurrentes porque nunca se resolvía el déficit fiscal, financiado con emisión, con deuda y, como hizo el kirchnerismo, con fuerte suba de impuestos“.