«No era campaña del miedo», lanzó con enojo el intendente peronista de Castelli, Francisco Echarren, al denunciar el freno de la obra pública nacional en su distrito, en particular de un plan de viviendas. El intendente de la comuna que forma parte de la Quinta sección electoral es uno de los que más críticas expresó a la gestión del presidente Javier Milei, en especial con relación a la parálisis de las obras y por los precios de los alimentos.
«Frenan la obra publica, echan a 150 vecinos y paran una obra donde 208 familias de Castelli iban a tener su casa propia», describió el mandatario local.
En su descripción, agregó que «hoy se llevan el obrador, los empleados miraban y lloraban; a la vez, benefician con un DNU a los más millonarios del país» y cerró: «Da mucha bronca».
Esta no es la primera vez que Echerren se expresó al respecto. En diciembre propuso organizar un «piquete» para protestar como respuesta al freno de la obra pública.
En esa oportunidad planteó que sería «lindo si nos juntamos los intendentes de todos los partidos políticos y protestamos unidos para que no frenen la obra pública».
Según postuló el dirigente, esa medida dejaría «un cementerio de obras abandonadas con miles de vecinos despedidos», por lo que pidió «poner freno a la locura».
El intendente de Castelli, Francisco Echarren, entregando una vivienda.
El jefe comunal confió a INFOCIELO que el de la obra pública es «un punto central para nuestras ciudades, para nuestros municipios», ya que si se corta solo en la Provincia de Buenos Aires habría unos 300 mil despidos y solo en ciudad unos 500, perjudicando además al comercio local.
«Los intendentes tenemos que ponernos arriba de este reclamo porque va a ser, como dije, un cementerio de obras», señaló Echarren, quien añadió que «va a ser un golpe letal para nuestra gente y para nuestros distritos».