Tras la bendición del padre Gustavo Albrecht, el exCrio. Insp. Néstor Lusardi pronunció un mensaje alusivo a la fecha
Policías activos
y retirados recordaron a sus camaradas
Con la presencia de representantes de la Jefatura y Coordinación Zona 1 de Servicios Sociales con asiento en San Nicolás, de representantes de Servicios Sociales Rojas, de la conducción de la Estación Rojas de la Policía Comunal, personal del Comando de Prevención Rural, de la Comisaría de la Mujer y la Familia, y policías activos y retirados, se realizó ayer en el cementerio municipal de nuestra ciudad, un acto de homenaje a policías fallecidos en cumplimiento del deber, en el marco de la conmemoración del Día de la Policía Bonaerense, que se recuerda cada 13 de diciembre.
Estuvo presenta el párroco de nuestra ciudad, padre Gustavo Albrecht, quien ofició la ceremonia de bendición.
Además, el ex Crio. Insp. Néstor Lusardi, en representación del Círculo Policial de Rojas, formuló un mensaje alusivo, en el que dijo que “se mencionan los doscientos dos años porque en 1821 durante el gobierno de Rivadavia se crea la Policía de Buenos Aires; pero cuando se federaliza, la Bonaerense le cede sus instalaciones a la Policía Federal, y nuestra policía pasa, en continuidad. Pero es como que marca un nuevo resurgimiento, lo que sucede en 1880. Si tomamos esa diferencia, estaríamos en los ciento cuarenta y tres años; no es que haya una divergencia: es una pequeña aclaración”.
“Hoy 13 de diciembre celebramos entonces el centésimo cuadragésimo tercer aniversario de la creación de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Por tal motivo nos hacemos presentes en esta necrópolis, donde descansan muchos camaradas que nos precedieron en su paso por la institución, para rendirles un sentido homenaje. También es un momento propicio para recordar a aquellos que ofrendaron su vida en defensa de la sociedad todfa. Ha sido mucha la sangre derramada; son muchos los que padecen aún las secuelas ocasionadas por los enfrentamientos con delincuentes inescrupulosos. En tal sentido me permito señalar que muchos de ellos deambulan como parias por cemntros sanitarios, tratando de sortear trámites burocráticos y administrativos, en busca de atención y cura de las graves lesiones recibidas, que los han dejado con serios padecimientos físicos y psíquicos. Hoy tenemos una delincuencia artera, que no conoce de límites en su accionar, ni de policías ni de civiles. Podemos observar a diario, sin solución de continuidad, robos, asesinatos, violaciones, etc., en perjuicio de una sociedad que reclama permanentemente seguridad y justicia y la aplicación de sentencias ejemplares que revierta una realidad de ciudadanos enrejados y delincuentes sueltos. Nadie ignora el crecimiento exponencial de la droga, que torna más crueles y sanguinarios a quienes transitan la senda del delito. Por eso pedimos a las autoridades la aplicación de leyes más firmes, que permitan a la policía un accionar que los haga sentir amparados por leyes y protocolos e instrumentos legales, y despojados del temor de que si actúan, corren el riersgo de ser encausados judicialmente, por defender la vida y los bienes de los ciudadanos”, dijo Lusardi.