Tras el simulacro realizado hace un par de semanas en Ruta 45 y Sábato, el segundo jefe del cuerpo activo de BBVV habló en Radio Rojas respecto del permanente proceso de capacitación que se lleva adelante en la institución, para eficientizar intervenciones
Tras el simulacro realizado hace un par de semanas en Ruta 45 y Sábato, al cual siguió otro, esta última semana, el segundo jefe del cuerpo activo de BBVV de Rojas, Lionel Daletto, habló en El Nuevo en Radio respecto del permanente proceso de capacitación que se lleva adelante en la institución, para eficientizar intervenciones.
Respecto del simulacro realizado en RP45 y Sábato, de gran magnitud, Daletto explicó que “la idea era generar una simulación de un accidente múltiple, con tres vehículos involucrados y veinticinco heridos; en definitiva, hacer algo de gran magnitud para ver cómo responden los servicios de emergencia”.
“Bomberos intervino con todas las unidades que teníamos disponibles, y a su vez compartimos el simulacro con Bomberos de Pergamino y también estuvo la gente del SAME, haciendo lo que se denomina triage, que es la atención primaria a las víctimas. También se sumó el cuerpo de inspectores y la Defensa Civil, colaborando con la atención del tránsito”, añadió Daletto.
En el simulacro, explicó, “intentamos generar una situación muy parecida a la realidad, con vehículos bastante actualizados que nos brindaron los desarmaderos, y armamos un accidente múltiple entre una combi que transportaba diecinueve pasajeros y dos vehículos con seis pasajeros entre los dos. Los heridos eran nuestros aspirantes, más los chicos que están estudiando enfermería en el Instituto 125, de segundo y tercer año. Cada uno tenía sus heridas establecidas, para que cuando el bombero se acercara viera la situación y pudiera tomar desiciones, en tanto además hacer el triage”. Es que, precisó, “lo que se hace en este tipo de simulaciones, o cuando suceden estos accidentes múltiples, es catalogar las heridas en diferentes colores, que tienen que ver con el riesgo de vida que corre la persona, simulábamos esa secuencia, y la gente del SAME iba trasladando, dependiendo la urgencia del herido, al hospital de campaña que se armó en el lugar”.
-¿Cómo se trabaja internamente con el cuerpo activo luego del simulacro?
-Una vez que volvemos, y tal como pasa en todo ámbito de emergencia, charlamos con cada uno de los bomberos, hablamos sobre la situación que vivimos, y si hay situaciones graves, hacemos foco en eso, entendiendo que tenemos bomberos de diferentes trayectorias, algunos con uno o dos años en el cuerpo y otros con más de veinte, por lo que prestamos mucha atención a la salud mental de cada uno de ellos, que también depende del día en lo personal. En muchos casos pasa que pueden seguir teniendo presente el accidente durante varios días, así que ponemos mucho foco en eso para que a ningún bombero le queden esas secuencias en la mente, que también se pueden trasladar a la familia, porque cuando llegamos a nuestros hogares nos preguntan y contamos lo que pasa, y es algo que también puede servir como descarga y para minimizar el impacto en la salud del bombero. Este tipo de cuestiones también las padecen los enfermeros, los médicos, el personal policial: todos los que están en la primera línea de respuesta de emergencia pasan por estas situaciones. Son cosas que se deben trabajar. E el caso nuestro hace poco vino una psicóloga que trató la temática, o sea que nos abocamos mucho a eso para que después no se traslade a la salud del bombero y le deje secuelas.
-¿Qué conclusiones sacaron respecto de este simulacro de gran magnitud?
-El tiempo de respuesta fue impresionante porque en cuarenta minutos ya todos los heridos estaban fuera de los vehículos. Además hay que tener en cuenta que fue un trabajo en conjunto con Bomberos de Pergamino, ya que no es común trabajar con ellos, pero enseguida estuvieron a disposición junto a la gente del SAME. Es un proyecto que arrancó hace un par de años con Emanuel (Abonizio), el responsable del SAME, con Betzabé Corro a la cabeza y el titular de la comisaría de ese momento, más Lucas Laborde, y Defensa Civil. Por eso estaba en mente la iniciativa de hacer este tipo de intervenciones que ahora llevamos a la práctica. Incluso en un futuro nos gustaría involucrar a más personas, como policías y médicos, porque sabemos que con un acontecimiento donde haya tres heridos podría colapsar el sistema de salud, y lo que buscamos con este tipo de situaciones es mejorar continuamente.
“También quiero hacer un pedido de disculpas a los vecinos que quizás no sabían de esta práctica, ya que avisamos adrede a los medios con poco tiempo de anticipación y tratando de que los bomberos no estén enterados de nada, ya que si conocían del procedimiento seguramente se predisponen de otra manera, y cuando lo hacemos de esta manera lo que buscamos es el error para corregirlo y no cometerlo cuando nos toque en la realidad y ser lo más eficientes posibles”.
