Marta, fundadora no sólo del Grupo de Actores Especiales de Pergamino, sino además a todo evento prácticamente la creadora del concepto de teatro integrado o inclusivo, estuvo junto a Neme en Radio Rojas, para adelantarnos detalles de la presentación del GAE en nuestra ciudad, y para relatar la fascinante historia del grupo
El GAE, Grupo de Actores Especiales de Pergamino, comandado por Marta Lere y Neme Carenzo, estará en Rojas el próximo viernes 10 de noviembre, a las 21, en la sala del Centro de Jubilados y Pensionados de Rojas (gentilmente cedida para el evento), presentando su unánimente aclamada por público y crítica versión de “Esperando la carroza”, obra cumbre de la dramaturgia rioplatense, de la pluma del uruguayo Jacobo Lagnsner y, como se sabe, llevada al cine por Alejandro Doria y un elenco coral. El evento cuenta con el respaldo institucional de la Fundación de Ayuda Integral a la Comunidad (FUNDAICO), y el auspicio del Gobierno de Rojas a través de su dirección de Salud Mental e Inclusión Social.
Marta Lere, que estuvo esta semana en los estudios de Radio Rojas junto a Neme Carenzo, la teatrera local Cristina Castañeda, y la ingeniera Virginia Gear, en representación de la FUNDAICO, es reconocida a nivel país como pionera en el teatro inclusivo. Fundó el GAE en 1986, en su doble condición de docente (“integradora”, se las denominaba en aquellas épocas del siglo pasado) y actriz, motivada por su hermana, que posee Síndrome de Down. En el marco de un asombroso trabajo que llevó años de esfuerzo no sólo intelectual y/o económico, sino en cuanto a romper prejuicios y derribar ignorancias, el GAE inició sus primeras puestas teatrales, logrando al tiempo un suceso acaso impensado y reconocimientos varios a nivel nacional. Un cambio de paradigma que se cimentó en 2015 cuando el GAE inauguró el espacio homónimo: una sala de cien butacas, completamente adaptada e inclusiva para cualquier tipo de discapacidad, incluyendo un escenario elevable, diseño propio del esposo de Marta, que causa desde entonces el asombro de quienes visitan el Espacio GAE.
“Estrenamos la obra en noviembre del año pasado en Pergamino y los derechos vencen este año, y nos dijeron que no nos pueden renovar, porque han sido pedido en exclusividad por un elenco que se ha formado en Buenos Aires por primeras figuras. Por lo tanto desde el 26 de noviembre no tenemos más los derechos para continuar con la obra”, explicó en la FM92.5 Neme Carenzo, reflejando un problema que afecta a todos los elencos independientes del país al igual que al GAE.
No obstante, tenemos la posibilidad de disfrutar antes de esta clamada propuesta del GAE. Pero, ¿cómo nace este impresionante proyecto? Lo explica Marta: “Esto nace a raíz de que tengo una hermana con síndrome de Down, y como soy docente de educación especial y actriz, se me ocurrió, en el año 86, lo que era una locura total, armar un grupo de teatro independiente con personas con discapacidad mental, una locura que luego se la transmito a Neme, y él enseguida solamente me preguntó cuando empezábamos”.
Si no como “una locura”, Marta dixit, el proyecto, al menos, puede calificarse como de absoluta vanguardia: “La idea del teatro integrado sencillamente no existía en ese momento; no existía ni siquiera el concepto de inclusión en las escuelas, porque fue recién en 1992 cuando se empezó con la inclusión escolar, al menos en Pergamino, donde incluso fui la primera maestra ‘integradora’, como se les decía entonces. Sin duda lo que tenía en mente era una locura porque los chicos con discapacidades iban a una escuela especial y nada más, no existía otro tipo de evento social para ellos, y por lo tanto estaban mayormente dentro de sus casas”, relata Marta.
Y hubo que derribar paradigmas en el decurso de la evolución del proyecto GAE: “Cuando nos tiramos a la pileta y nació esto fueron muy poquitos los chicos que se sumaron al proyecto: estaban sólo mi hermana y cinco compañeros, porque los padres tenían miedo de acercarse, pensaban que era poner a sus chicos en ridículo arriba de un escenario”.
Pero hubo un fundamental paso adelante: “Al poco tiempo hicimos una muestra interna con esos pocos chicos, y al año siguiente, cuando retomamos los trabajos, pudimos armar un grupo también con gente convencional, que se fue acercando, y en julio de 1986 estrenamos la primera obra, que se llamó Hacia el sol”, relata Neme.
Así comenzó un trabajo increíble: “A partir de allí no paramos y anduvimos por ciudades, pueblitos y provincias, sembrando la semillita y rompiendo muchos prejuicios que había en esa época, y logramos, a través de FENDIM, la Federación que reúne a padres de chicos discapacitados, ir a varios lugares. Y también lo hicimos por nuestra cuenta, recorriendo casi todo el país”, aporta Marta.
En ese sentido, comenta que “para muchos era una sorpresa, como que no podían creer que se pudiera lograr esto, pero después, en cada lugar, fueron tomando la idea; de hecho, en muchos casos empezaron a buscar actores y sacar a los chicos de sus casas. Hubo un antes y un después del GAE, y no solamente en Pergamino: hemos llegado a tener reconocimientos provinciales hasta en cinco provincias, y también fuimos declarados proyecto de interés general a nivel nacional”.
Neme asiente y señala a su vez que “con el paso de los años nos fuimos dando cuenta de lo que se había ido generando en cada lugar en el que nos presentábamos: al tiempo vimos que esa semillita que se fue plantando había crecido y florecido en cientos de grupos”.
En ese trayecto, además, y luego de “habitar” distintos espacios, el GAE, de a poquito, se fue acercando a su propio local. “Tuvimos la suerte de que nos regalaran un terreno, que tenía siete metros de ancho y treinta y cinco de largo, pero no se me ocurría qué podíamos hacer allí. Así, con poca plata y mucha voluntad, y con un montón de gente que nos ayudó en ese proceso, logramos después de muchos años tener nuestra sala propia. que fue inaugurada en el 2015 después de mucho sacrificio y mucha colaboración. Es una sala hermosa con capacidad para 100 personas, con accesibilidad para todas las discapacidades, con un escenario que se eleva mediante un sistema hidráulico, con una rampa de subida y una de bajada; es genial, e incluso nos han dicho que lo patentemos (risas)…”, evoca Marta.
La vinculación del GAE con Rojas se produce, justamente, mediante los oficios de Cristina Castañeda, Mónica Cúkar y Liliana Calvet, todas grandes admiradoras del trabajo de Marta, e interesó inmediatamente a la FUNDAICO y, a la vez, al gobierno municipal.
En ese sentido, la ingeniera Gear dijo que “para nosotros, desde FUNDAICO, esta posibilidad de que los concurrentes del Centro de Día puedan enriquecerse con este encuentro es sumamente importante, porque podrán compartir e interactuar, y la familia y la sociedad pueden crecer a través de esta integración”.
Por su parte, Cristina destacó que “hace mucho tiempo que la conozco a Marta, la admiro muchísimo, sé de la maravillosa obra que ha logrado y he visto varias de sus propuestas, inclusive acercándolas a Rojas en otras oportunidades, como cuando presentamos el teatro para ciegos, del cual participé, que fue una experiencia maravillosa. Este año vi que estaban presentando ‘Esperando la carroza’, así que me fui con dos amigas a Pergamino, Liliana Calvet y Mónica Cúkar, a quienes les pareció fantástico, así que al final la fuimos a saludar a Marta y le preguntamos sobre la posibilidad de llevar el GAE a Rojas, y a partir de ese día nos pusimos a trabajar”.
“Pensamos en FUNDAICO, hablamos con Virginia, y acá estamos, no solamente agradecidos con la Fundación por la predisposición sino también con el Centro de Jubilados y Pensionados que muy amablemente ofreció una de sus salas para que hagamos la función, porque una de las problemáticas que teníamos era llegar con la gente a la sala, en tanto ahora surge el inconveniente de cómo hacer para llegar con la gente al escenario. Por eso vamos a trabajar junto al Centro de Jubilados y Pensionados para que todos los actores puedan contar con esta adaptación, que no solamente servirá para las personas con discapacidad si no para quienes participan de las habituales obras del Centro, que tiene un grupo teatral también”, añade.
Mientras tanto, cabe indicar que las entradas para este espectáculo teatral de alto nivel ya están a la venta, y pueden solicitarse o reservarse a través de los integrantes de la FUNDAICO. Su costo es de 2000 pesos, y la recaudación será destinada a solventar los gastos del GAE y el traslado y estadía del elenco.