A partir de este mes de octubre, los médicos comenzaron a cobrar copagos de hasta 6.000 pesos por consulta a titulares de las prepagas para hacerle frente a la escalada de la inflación e incrementar sus salarios.
La medida fue tomada por las agrupaciones médicas al expresar su preocupación por la crisis de los honorarios de los facultativos, al punto de afirmar que se llegó «al nivel más bajo de la historia en el país».
Según las asociaciones, el valor de la consulta médica tuvo una importante caída en los últimos años en comparación con la inflación.
La medida se tomó de forma unilateral por parte de las asociaciones que agrupan a profesionales y prestadores.
En consecuencia, no es una norma que cuente con el aval de todo el sistema de salud ni del Gobierno.
Los prestadores médicos reclaman aumentos en las tarifas que compran, los financiadores limitan esos aumentos de acuerdo a los montos de cuotas que les permite cobrar el Gobierno y el resultado es este honorario extra que algunas asociaciones buscan generalizar para sanear la brecha entre las tarifas que perciben y la marcha de la inflación.
Las empresas de medicina prepaga han respondido con cautela a esta medida. Aseguran que los copagos no están contemplados en los contratos con los médicos y que, en caso de que se cobre un extra, el paciente debe informar a la prepaga para iniciar un sistema de reintegros y posibles sanciones al médico que lo haya cobrado.
Los $6.000 por consulta funcionan como un máximo, dependiendo la especialidad de la consulta.
Los usuarios en el caso de tener que recibir la información del médico de que tienen que abonar un arancel extra, deben informar a su empresa de medicina prepaga.
Este aviso activará un sistema de reintegros y podría llevar a sanciones para el médico que haya efectuado el cobro. Es importante que los usuarios estén al tanto de esta nueva medida y sepan cómo proceder en caso de enfrentar cargos adicionales.
La implementación del «honorario médico ético mínimo» marca un punto de inflexión en el debate sobre la financiación de la atención médica en Argentina, afectando obviamente a los usuarios.