El empresario Juan Chediack, imputado «arrepentido» en la conocida «causa de los cuadernos de las coimas», murió este lunes producto de las heridas que sufrió tras estrellarse la avioneta en la que se trasladaba en San Luis.
Chediack, expresidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), se encontraba a bordo de una aeronave Beechcraft G36 Bonanza, matrícula LV-GLQ, que se precipitó en el Aeropuerto Brigadier Cesar Raúl Ojeda, mientras intentaba despegar con destino al Aeropuerto de San Fernando, en la zona norte bonaerense.
El fatídico incidente ocurrió alrededor de las 9.30 de este domingo, cuando una ráfaga de viento aparentemente provocó el despiste de la aeronave, que terminó impactando contra el perímetro del aeropuerto y posteriormente se incendió. A pesar de la rápida activación de los sistemas de emergencia del aeropuerto y la evacuación de tres personas a bordo del avión con quemaduras, el piloto de la aeronave perdió la vida. El copiloto, por su parte, también sufrió gravísimas quemaduras y se encuentra internado en estado crítico con pronóstico reservado.
Las autoridades locales, incluyendo la Policía de Seguridad Aeroportuaria y los bomberos, así como el personal médico, se movilizaron al lugar del accidente para prestar asistencia a las víctimas. Los heridos y con quemaduras fueron trasladadas al Hospital Central «Ramón Carrillo» de San Luis, donde quedaron internados en el área de cuidados críticos.
Según el primer informe médico, todos los pacientes presentaban diagnóstico de «grandes quemaduras», con asistencia respiratoria mecánica debido a politraumatismos y compromiso óseo significativo. Su estado hemodinámico era inestable, y sus pronósticos se describieron como críticos y reservados.
Las víctimas
Juan Chediack (69). Presentaba “politraumatismos graves, quemaduras profundas del 80%, aproximadamente, con compromiso de vía aérea, traumatismo grave de tórax y fractura de miembro inferior izquierdo”. Falleció este lunes.
Esteban Asprella (36). Ingresó al hospital con politraumatismos graves y quemaduras profundas de aproximadamente el 90% de la superficie corporal y vía aérea. El cuadro fue irreversible y la muerte del piloto se produjo a las 21 del domingo.
Bilasio Barbeito (51). Sufrió politraumatismos graves, quemaduras del 44% de su cuerpo con compromiso grave de la vía aérea y “fractura inestable de pelvis”. También se encuentra en estado crítico y con pronóstico reservado.