Martín “Crocante” Duce y Pedro “Peter” Sibelli conformaron en pandemia un dúo atrevidamente asentado en dos guitarras acústicas, para darle forma a un compendio de arrebatadoras canciones, singularizadas por el fino trabajo poético de Duce y la desenfrenada guitarra solista de Sibelli – Recomendamos calurosamente su primer EP “Nubosidad variable-Visibilidad en Aumento”
Una noche de fiesta con Peter basta para enloquecer a cualquiera; incansable, el tipo. El Crocante no le va a la zaga, aunque donde el gordo es punk Martín es un dandy de barrio. Juntos conforman un impresionante dúo dinámico, bautizado “No son horas de llegar”. Nacido en pandemia, NSHDLL (léase, más seriamente, Pedro Sibelli y Martín Duce, el primero de Castelar, el segundo de CABA), es un dúo atrevidamente asentado en dos guitarras acústicas, para darle forma a un compendio de arrebatadoras canciones, singularizadas por el fino trabajo poético de Duce y la desenfrenada guitarra solista de Sibelli. Y viceversa, no se crea, que nos mostraron un inédito en la casa de Mamaïcuna que casi nos caímos de… espaldas. Con letra del gordo. Y la voz murguera, arrabalera, llena de calle del Crocante.
Duce y Sibelli son músicos desde hace rato e integraron infinidad de proyectos. Esto se nota: en sus desfachatadas performances en vivo (ojo, que son descontracturadas pero que los tipos tocan, tocan), se nota lo curtido de ambos en eso de enfrentar al público. Y también lo hábiles que son para dejarse llegar por la música, sin atarse a nada: al contrario, tenés tango y blues, candombe, funk y cualquier ritmo latinoamericano que se te ocurra, que bien pueden ser bordoneados con aires surf por Sibelli… o punk al mango.
Su primer EP, lanzado hace poco y dispnible en cualquier plataforma, “Nubosidad Variable-Visibilidad en aumento”, es una demostración de poder artístico: mucha poesía, mucha música. Y también claro, humor. Frank Zappa preguntaba retóricamente “¿does humor belong to music…?” Si, macho. Y NSHDLL lo tiene. Como también hay una clara intención de abordaje sensible de problemáticas acaso urbanas, pero siempre humanas: cosas de la vida, de la música, de las parejas, de los amigos, de las calles y de las personas y personajes que uno encuentra o que lo encuentran a uno.
Es cosa seria, NSHDLL. Nosotros, particularmente, nos alegramos de habernos encontrado con estos inspiradísimos y agitadores atorrantes de barrio.
LA VERDAD, LLEGARON MUY PUNTUALMENTE
El pasado viernes, cuando ya veníamos difundiendo el Rojas-Tour 2023 de NSHDLL en todo momento desde que el gestor de la movida, el gran Juani Di Casoli, alistara a las tropas, teníamos prevista la presencia en vivo en los estudios de Radio Rojas del Gordo y el Crocante: temíamos que llegaran a cualquier hora, vió, pero la verdad es que fueron más que puntuales: literalmente bajaron del auto y se sentaron a conversar y a presentar su música en El Nuevo en Radio.
Allí, entre tema y tema, Martín nos explicó que “el dúo básicamente nace en plena cuarentena, cuando compartíamos banda. Por mi lado soy de la zona centro-sur de Capital, de San Cristobal, él (Peter) de Morón, o sea que el aislamiento nos dejó divididos por la General Paz. Como por el laburo tenía permiso para circular, empecé a agarrar la bici de madrugada, y como había mucho tiempo disponible me hacía 22 kilómetros para ir a tocar”. Y completa Peter: “Me fue contando que tenía algunos temas acústicos y empezamos a pegar onda, más allá de que en mi caso venía de bandas de rock, ska, punk, y lo acustico no me convencía, pero como estaba de gusto le dije que viniera”.
Martín comenta: “Había una cajita con canciones a las cuales se le podían agregar un montón de cosas, y como además tenía más ganas de hacer música que de formar una banca, siendo dos se podía lograr”, y agrega que “la idea siempre fue de laburar los dos juntos, encontrar lo que buscábamos en lo acústico, y empezar por mi lado a buscar otro rumbo sin los pedales y sin la eléctrica, así que le fuimos dando tiempo al proyecto”.
Así, Peter explica que “la primera canción nació hace un año; en ese momento quisimos arrancar con un percu pero no funcionó, o sea que nos llevó un tiempo de cultivo hasta que esto fue floreciendo”.
Y agrega: “Los temas son totalmente nuestros, con un laburo que es en equipo, donde uno va cediendo a lo que piensa el otro y viceversa, hasta que nos vamos encontrando los dos”.
NSHDLL se enfocó de lleno desde enero de este año en su propio material, “luego de un desencuentro que tuvimos a fines del 2022 donde nos costó juntarnos a ensayar”, explica Duce. Pero había que capitalizar la buena recepción que había tenido el proyecto: la gente preguntaba dónde escuchar el material, y había que comenzar a planificar cuestiones organizativas.
El proceso de grabación también les obligó a reacomodarse musicalmente. “Para este primer disco fuimos al estudio de unos amigos y lo empezamos a ‘cocinar’ para estar bien armados, aunque con la incertidumbre de los dos ya que nunca habíamos grabado”, explica Martín, y añade Sibelli: “Lo principal es que agarramos los temas que más representaban lo que queríamos hacer, con los que mejor nos había ido. Mientras tanto fueron varias semanas de laburo pero un ‘viaje’ que disfrutamos mucho”. La producción, aunque independiente, se nutre de amig@s generos@s que colaboran en el arte y diseño de flyers y calcos, en alegre promiscuidad creativa.
“Lo que buscamos es transmitir el mundo en el cual vivimos nosotros, no mostrar una foto, que es lo que no queremos: somos esto y así nos mostramos”, desafía Martín. Crocante, como siempre.
Es que el mundo del artista independiente es duro. “Laburé cinco años en un centro cultural muy grande en Caballito y la lucha siempre fue complicada, algo que acaso no me tocó vivir en lo personal, pero si lo percibía en los que más necesitaban, como una crispación explícita, y lo digo en todo sentido: el que más necesita está cada vez más alejado, y veo que están empezando a mover la aguja las dos puntas que más desvinculadas de la realidad están, que son los viejos con guita y los pibes que viven de las redes sociales, que son los que no conocen la realidad. También diría lo mismo de los políticos, que ya no están quedando: hoy pasaron a ser CEOS que manejan sus negocios dentro de lo que dicen es la ‘política’…”
Por su parte, el Gordo no duda: “Sacando todo eso de lado lo bueno es que el arte nunca se va a acabar: se siente, se respira. El tema pasa por la visibilidad que podés tener, ya que en el caso nuestro somos dos, nos juntamos para venir en auto, juntamos algo de dinero y nos vinimos, pero habrá otros que no lo pueden hacer”.
En ese sentido, agrega que “algo muy lindo que nos pasó sin querer y casi sin perseguirlo es que salimos mucho de nuestras propias zonas de confort”, y esto, asegura, se refleja en el proyecto: “De hecho estamos empezando a componer los dos, incluso hay temas de ambos y de él mismo, nos animamos ambos a los arreglos y yo me animo a ir por otros rumbos en cuanto a las letras, como que nos vamos subiendo la vara a medida que vamos avanzando”, explica, y remata: “Es un proyecto que nos regala satisfacciones constantemente y que nos divierte hacerlo, y creo que ahí está el secreto de su continuidad”.
Mientras tanto, NSHDLL transpira la camiseta: “Tenemos una fecha confirmada para el Día de la Primavera, luego tocamos el 7 de octubre en Almagro y el 14 en Ramos Mejía, y este mes también vamos a estar grabando: serán tres temas en tres estudios distintos, los cuales todavía no tienen nombre, y más a futuro está la idea se ir presentando los temas de mayor rodaje en el canal de YouTube, que es una variante que también nos acerca al público y nos permite ir mostrando todo el laburo que vamos haciendo y que todavía no podemos llevar al estudio de grabación”, cierra Martín.
Y usted, no se lo piense dos veces: sepa que cuando se trata del Crocante y del Gordo, siempre son horas de llegar. No se va arrenpentir. (hm)
