Luego de la devaluación de casi el 22% que aplicó el Banco Central al inicio de esta semana, el Gobierno nacional decidió suspender por 15 días las exportaciones de carne, con el objetivo de acelerar las negociaciones con el sector de los frigoríficos para extender los cortes a valores populares del programa Precios Justos.
En ese sentido, la cartera económica a cargo de Sergio Massa busca que la medida mejore el suministro de los cortes de la carne al mercado local, para evitar que la falta de oferta termine por disparar los precios.
Según precisaron fuentes del Ejecutivo nacional, en los últimos días habían detectado un aumento significativo en el precio de la carne, por lo que la meta de la suspensión de las exportaciones por 15 días es contener los valores de los diferentes cortes en los mostradores.
Asimismo, autoridades del Ministerio de Economía e integrantes de las cámaras del sector se reunirán esta semana (esbozaron el miércoles como fecha tentativa) para establecer una nueva escala de valores en el precio de la carne.
“La medida se tomó a la espera de un acuerdo de precios con el consorcio de frigoríficos”, detallaron cerca de Guillermo Michel, titular de la Aduana y hombre de confianza de Massa, que tomó un rol protagónico en las negociaciones de precios.
Cabe destacar que, este martes es la fecha de expiración del acuerdo Precios Justos, que fija valores sin aumentos durante determinada cantidad de tiempo en siete cortes populares de carne para combatir la inflación.
Los precios de la carne vigentes hasta este martes consistión en el kilo de asado a $1.231, la nalga a $1.635, el matambre a $1.558 kg, el vacio a $1.608, la falda a $802, la paleta $1.323, y la tapa de asado a $1.231.
En tanto, el presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes, Miguel Schiariti, advirtió que la suspensión de las exportaciones por 15 días va a traer aparejado una “suspensión de personal por 15 días”. “Que no exporten no significa que los precios de mercado interno vayan a modificarse“, puntualizó.
Desde los principales frigoríficos aseguran que, por el momento, se mantienen los mismos precios de la semana pasada dado que el viernes ya habían recibido nuevos aumentos permitidos. No obstante, le imponen al Gobierno que el próximo aumento tenga una base del 9% mensual (el último aumento de julio fue del 5%).