Según los datos relevados por la consultora especializada en consumo masivo Scentia, el índice de compras mayoristas creció de manera exponencial en junio, y el Gobierno nacional le atribuyó el incremento en las adquisiciones al descenso de la inflación del mes pasado, que estuvo 1,8 puntos porcentuales por debajo de mayo.
En este sentido, la consultora reveló que el consumo masivo de junio aumentó un 1,3% a nivel nacional respecto al mismo mes del 2022, y recordó que las ventas habían crecido interanualmente en marzo de este año, pero cayeron en abril y mayo con el pico inflacionario.
Por su parte, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), respaldó con otro informe el relevamiento de Scentia, y admitió que el consumo masivo se acrecentó al mismo tiempo que la inflación bajaba, aunque algunos analistas sostienen que no tienen relación alguna.
“La gente gasta en lo básico para que el dinero no pierda valor, y ahora hay una tendencia a usar mucho la tarjeta de crédito para las compras mensuales o del día a día”, analizó el director de Scentia, Osvaldo del Río, en relación al crecimiento del consumo masivo.
Asimismo, el director de Scentia sostiene que las familias adelantas las compras de productos básicos en el supermercado para adelantarse al mes siguiente, cuando seguramente incrementarán su precio incluso por encima del aumento que verán reflejado en sus propios salarios.
De esta manera, los analistas están convencidos que el consumo masivo de junio no creció por la baja de la inflación, sino que se debe más a que las familias, en especial aquellas más grandes, encontraron en el adelantamiento de las compras una manera de ganarle a los precios.
En este contexto, las grandes empresas productoras comparten la misma sospecha que el director de Scentia sobre el consumo masivo, la inflación y adelantar las compras, y ya comenzaron a tomar nota para planificar, de cara a los próximos meses, estrategias comerciales y ofertas.
Pero este panorama de crecimiento de consumo masivo no parece ser rentable para todos los sectores, ya que la encuestadora a cargo de Del Río demostró que mientras las compras crecieron en las grandes cadenas de supermercados un 6,1%, cayeron en los autoservicios independientes un 3%.
El desagregado por rubro, evidencia también una baja interanual en indumentaria y calzado, vivienda, alquileres y servicios públicos, y en el resto de los rubros, así como una desaceleración en recreación y cultura. En contraposición, la CAC registró alzas en transporte y vehículos.
Según el índice de la CAC, el consumo minorista bajó en junio tras dos meses al alza, tanto a nivel interanual como intermensual, y luego de desacelerarse en mayo. En la misma sintonía, el relevamiento de ventas minoristas de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) registró el mes pasado una caída interanual del 3,6% y un descenso intermensual del 0,9%.