Este jueves, el presidente Alberto Fernández recibirá a los flamantes generales, almirantes y brigadieres de las tres Fuerzas Armadas, el Ejército Argentino (EA), la Armada de la República Argentina (ARA) y la Fuerza Aérea Argentina (FAA), para hacerles entrega de nuevos sables y despachos.
De esta manera, el acto de entrega de sables y despachos para los nuevos generales, almirantes y brigadieres de las Fuerzas Armadas que comenzará a las 17 horas de este jueves, tendrá lugar en el Salón Blanco de la Casa Rosada, donde Alberto Fernández les brindará a los cadetes unas palabras.
Además del Presidente, en la entrega de sables y despachos a las Fuerzas Armadas, estará presente el ministro de Defensa, Jorge Taiana, quien este miércoles participó del encuentro con Alberto Fernández y la nueva secretaria general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la argentina Celeste Saulo.
Es preciso mencionar que, el acto de hoy no será el primer encuentro entre Alberto Fernández y las Fuerzas Armadas, ya que ambas partes compartieron diversos espacios a lo largo de los últimos cuatro años, en los que el Presidente le agradeció a los generales, almirantes y brigadieres por sus labores.
En diciembre del 2022, Alberto Fernández y Taiana compartieron una cena de fin de año con las Fuerzas Armadas, en la que el primer mandatario destacó el orgullo argentino de tener un ejército “democrático, profesional y preparado para la defensa de la soberanía de la tierra, el mar y el aire”.
Cabe destacar que, previo a la entrega de sables y despachos para los nuevos cadetes de las Fuerzas Armadas, Alberto Fernández compartirá un almuerzo con el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, uno de los tantos enviados por el kirchnerismo hace varios meses para convencer al presidente de apoyar una lista única dentro del ex Frente de Todos.
No se puede escapar del hecho de que hace varias semanas que la agenda de Alberto Fernández se volvió acotada, ya que el primer mandatario abandonó la carrera para la reelección, se posicionó detrás de la lista encabezada por Daniel Scioli, y limitó su accionar a gobernar y acompañar el proceso electoral.
Esta situación comenzó a ocurrir cuando el Presidente anunció, luego de varias idas y vueltas, que no iba a competir en las elecciones 2023, al considerarse un mandatario “provisorio”, que solo había llegado al Poder Ejecutivo para “solucionar los problemas que el macrismo dejó”, aunque el contexto social, político y sanitario no lo acompañó como esperaba.