Salieron al cruce del caricaturista Horacio Altuna tras la publicación de su tira cómica «Es lo que hay». Pidió perdón y hubo respuesta del CONICET.
Polémica entre Clarín y el CONICET: ¿qué pasó con la historieta de un famoso caricaturista?
El caricaturista Horacio Altuna publicó el 8 de junio, al igual que todos los días, su tira cómica «Es lo que hay» en la contratapa de Clarín. En ella, con un humor ácido e irónico que lo caracteriza, trató de «ñoquis» a los empleados del CONICET. Sin embargo, esta vez fue diferente: «es la primera vez en más de 50 años de profesión que me pasa» expresó el empleado de Clarín cuando usuarios en Twitter y entidades oficiales lo criticaron por su historieta.
La tira cómica retrata a la conversación de dos hombres a punto de tomar un taxi y lo que ello conlleva económicamente. Entonces uno le pregunta a su compañero si tiene guita para tomarse un taxi y el otro le responde: «soy ñoqui, estoy en el CONICET». Aquí arrancó la discusión.
Tras la publicación de la tira cómica, horas después usuarios en Twitter comenzaron a criticar la historieta y comenzó la polémica: ¿fue un humor ingenuo o la búsqueda por reproducir un discurso estigmatizante?
«En mi tira ‘Es lo que hay’, un personaje, que es un rata, anda con guita y dice tenerla porque “es docente, ñoqui, del Conicet”, es una enumeración irónica.» explicó Altuna su historieta y la defendió: «son incongruencias viniendo y conociendo al personaje».
No obstante y antes de disputar una batalla con muchas aristas, el dibujante se disculpó 12 horas después de la publicación: «Será, en todo caso, un error narrativo mío del que me disculpo. Yo no pienso así de los laburantes del Conicet, como algunos interpretaron y que también me insultaron» y agregó: «Otra vez, lo siento. Es la primera vez en más de 50 años de profesión que me pasa.»
A pesar del «perdón oficial», dejó entrever su posición: «me sorprende también, que los ofendidos defensores del Conicet, Instituto que respeto y admiro, me insulten por eso».
Respuesta del CONICET después de las disculpas
En alusión a la publicación de Horacio Altuna, el Twitter oficial del CONICET realizó declaraciones: «nos sumamos al repudio de ese tipo de valoraciones y formas de construcción social» y sentenció el tuit: «tenemos orgullo por la #CienciaArgentina».
Lo siguió un hilo de Twitter en la que enaltecía el trabajo de los científicos del CONICET y el aporte al desarrollo científico. Sin embargo, en la formalidad también dejó entrever un duro mensaje: «como decía el premio Nobel y primer presidente del CONICET Bernardo Houssay ‘La ciencia no es cara, cara es la ignorancia'».
Cabe destacar que diferentes entidades mostraron su repudio a la historieta de Horacio Altuna. Entre ellas la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que expresó: «intenta instalar que trabajadores docentes y de CONICET como “ñoquis”, dando nuevamente señales de querer atacar todo aquello que pueda significar debate de idea, aportes a la autonomía económica y a la soberanía política.»
¿Mala intención periodística o susceptibilidad del CONICET?
¿Se debe separar la obra del artista? ¿Acaso en el amparo del humor se puede decir cualquier cosa sin consecuencias? Estas preguntas nutren la discusión sobre la intención y repercusión del caricaturista de Clarín.
Luego de la publicación de la historieta, hubo defensores del CONICET pero también de Altuna. Sus seguidores explicaron que fue sacado de contexto, que no lo entendían y que para opinar había que leer toda la tira cómica. También catalogaron al CONICET y sus defensores de susceptibles. Entonces la reflexión es: ¿cuándo o qué requisitos hay que cumplir para criticar?
A pesar del perdón de Horacio Altuna y el comunicado del CONICET, la pregunta tiene validez: ¿humor o susceptibilidad de los ironizados?