Durante un foro organizado por la embajada en Beijing, Massa planteó que la Argentina transita un proceso de transformación de su matriz económica, que hasta ahora sólo tenía al complejo agroindustrial como principal polo exportador.
Además, destacó la trascendencia de haber renovado el swap entre el BCRA y el Banco Popular de China, una medida que fortalece las reservas.
En un discurso de 27 minutos ante gigantes de la construcción, las telecomunicaciones y la minería como Huawei, PowerChina, Gezhouba y Tibet Summit Resources, el ministro señaló que la prórroga del acuerdo del BCRA con la entidad homóloga de China resulta «clave» para las inversiones de ese país y, al mismo tiempo «habilita a la Argentina» a «mecanismos de utilización para todo tipo de intervenciones».
En ese punto, dijo que la prórroga por tres años del acuerdo de monedas «permite a las empresas de la República Popular China la oportunidad de desarrollar un flujo de inversiones (a la Argentina) sobre la base de la movilización del yuan», y en paralelo «habilita a la Argentina, ya no sólo a la utilización para flujos comerciales y de divisas de inversiones, sino también a mecanismos de utilización de nuestro Banco Central para todo tipo de inversiones».
El acuerdo con el Popular Bank of China (PBoC) que se concretó ayer implicó la renovación por tres años del swap por una cifra total de 130.000 millones de yuanes (equivalentes a US$ 19.000 millones) y con un porcentaje de libre disponibilidad de US$ 10.000 millones, con US$ 5.000 millones depositados en el BCRA y un segundo tramo de US$ 5.000 millones ya aprobado para todo uso.
Durante su exposición, Massa se refirió también a las perspectivas que se abren para la Argentina al pasar de ser «importadora de energía a exportadora neta de energía», con un potencial exportador del polo hidrocarburífero de US$ 20.000 millones para los próximos tres años.
El titular del Palacio de Hacienda mencionó además «los procesos críticos» que el país atraviesa de modo cíclico en materia económica: los atribuyó al déficit comercial y al endeudamiento, pero además indicó que el proceso de formación de activos en el exterior (fuga de capitales) es consecuencia de la falta de credibilidad en el peso.
Al referirse a la Argentina y «los recurrentes cambios de programas de deuda», Massa afirmó que el disparador por el cual el país suele salir a tomar deuda es la imposibilidad de «financiar el gasto público».
Por eso, consideró necesario que «el Estado invierta bien, con equilibrio y responsabilidad».
En cuanto al comercio exterior, y con decenas de representantes de empresas chinas presentes en el auditorio del Hotel Seasons, Massa propuso que la relación comercial entre Buenos Aires y Beijing avance progresivamente hacia «una balanza comercial equilibrada».
Eso permitirá, dijo, que la Argentina «proyecte un superávit comercial para no vivir situaciones de estrés (financiero)».
Massa estuvo acompañado por el embajador argentino en Beijing, Sabino Vaca Narvaja; el titular de YPF, Pablo González; el ministro de Transporte, Diego Giuliano; la secretaria de Energía, Flavia Royon; el secretario de Relaciones Financieras Internacionales y titular del Indec, Marco Lavagna, y el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo.
En el evento participó el gigante de la innovación Huawei, como también las constructoras Gezhouba, China Energy Engineering Corporation, China Machinery Engineering y PowerChina, las cuatro del rubro ingeniería.
Otras compañías presentes fueron China Railway Construction (ferroviaria), China Electric Power Equipment and Technology (eléctrica), ZTE (telecomunicaciones), DiDi (aplicación digital de movilidad) y Xiaomi (teléfonos celulares).
También asistieron Tibet Summit Resources (la minera más grande del mundo en producción de níquel y acero inoxidable), CNNC China Zhongyuan Engineering (energía nuclear), Chery (automotriz), Shandong Gold Group (minera especializada en producción oro) y Norinco (tecnología para la defensa).
Otras empresas representadas en el foro fueron China National Machinery Import and Export (infraestructura), Citic Construction (construcción), CRRC Sifang (material ferroviario), Great Wall (automotriz), CETC (telecomunicaciones) y Tsingshan (minería).
La lista de presencias se completaba con la electrónica Oppo, Goldwing (energía eólica) y Ganfeng (minera especializada en litio), como parte de un listado de más de cuarenta empresas privadas y públicas que además incluía a bodegas argentinas con presencia en el mercado chino como Colomé y Catena Zapata.
En el tramo final de su discurso, Massa valoró que cada vez más turistas procedentes de China visitan el territorio argentino, y adelantó que el Gobierno trabaja junto con Aerolíneas Argentinas para que la compañía concrete el primer vuelo directo a Beijing con escala en Auckland, lo que reducirá en diez horas el tiempo de vuelo (para viajar entre Buenos Aires y la capital china hoy es imprescindible hacer una escala).
Finalmente, el titular de Economía reconoció como un problema que el ingreso al país de ciudadanos chinos requiera de un trámite de solicitud de visa que llegue a extenderse hasta 90 días.
Prometió, en ese punto, que la Argentina se esforzará para bajar el tiempo del trámite a 15 días.