El precandidato a jefe de Gobierno porteño por el PRO, Jorge Macri, volvió a cuestionar la modalidad “extorsiva” de la protesta callejera y afirmó que “hay un acuerdo dentro de Juntos por el Cambio y es que tenemos que sacarles la terciarización y los planes a los líderes sociales”.
“Le vamos a quitar el poder a los líderes sociales. Si yo puedo decidir, como persona, quién cobra y quién no, tengo un poder sobre esa persona que necesita, que no viene una marcha convencida o en libertad, viene obligado por miedo a perder algo. Nosotros, en la Ciudad, no tercerizamos las altas y bajas, son decisiones de gobierno, no de un referente social”, exclamó.
En segundo término, indicó que “tenemos que garantizar que los niños no estén en las marchas, cosa que también hacemos en la ciudad, porque para sostener una ayuda social, los chicos tienen que estar en la escuela y tienen que tener asistencia como cualquier otro niño. Los niños no pueden ser usados en una marcha como un escudo”.
“Los chicos tienen derecho a estar en casa jugando o en la escuela estudiando, según el horario o el día. Son derechos consagrados y reconocidos internacionalmente”, alegó Macri en declaraciones a Perfil Radio
“El cambio central es que hoy los planes nacionales exigen que el chico esté matriculado, nada más. El plan de ciudadanía porteña exige que cumpla con la asistencia a la escuela. Es una decisión que tomamos el año pasado y así logramos que 5 mil chicos que estaban faltando dos días por semana, hoy tengan niveles de asistencia altísimos”, aseveró.
También sugirió “darle un incentivo a la madre de que su niño está en la escuela, no en otro lado. Eso ya va a generar una menor cantidad de gente marchando y que no haya niños ahí. Después, hay que hacer cumplir la ley. No se pueden cortar las calles y eso hay que discutirlo con la Justicia”.
“Es cierto, hay derecho a manifestarse, pero no tiene que ser siempre en desmedro del que tiene que circular. Además, el que tiene un local ahí, una empresa, una universidad, una escuela, el que vive, queda preso y rehén de esa gente. Tenemos que discutir esto con la gente y tomar la decisión de liberar la calle. No podemos naturalizar vivir en un país desordenado, es muy difícil que haya progreso si todo el mundo hace lo que quiere”, prosiguió el actual ministro de Gobierno porteño.
Y remató: “tenemos otra fortaleza legislativa para imponer leyes y mecanismos distintos. Yo estoy convencido que va a ser diferente lo que viene porque si no, estamos fritos”. (ANDigital)