Para mediar en el cese del fuego, trascendió que el Santo Padre pretende que sus representantes se reúnan con los presidentes de ambos países, quienes ya están informados.
El Papa Francisco espera enviar emisarios personales de paz a los presidentes de Rusia y Ucrania para tratar de mediar en un cese del fuego en la guerra, informó este jueves un sitio web vinculado al Vaticano.
Il Sismografo, especializado en noticias vaticanas, publicó que esta es la «misión» de la que Francisco habló cuando regresaba de Hungría el mes pasado.
Según el sitio web, el plan sería que el cardenal Matteo Zuppi de Bolonia fuera a Kiev para mantener conversaciones con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y que el arzobispo Claudio Gugerotti, jefe del departamento del Vaticano para las Iglesias Orientales, fuera a Moscú a reunirse con Vladimir Putin.
De acuerdo con el reporte, que no citó fuentes ni dio detalles, ambos mandarios ya aceptaron reunirse con los emisarios. El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, dijo que no tenía nada que decir al respecto, pero señaló los recientes comentarios del Secretario de Estado Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, de que «ahora es el momento de tomar la iniciativa para crear una paz justa en Ucrania».
Zuppi y Gugerotti no pudieron ser contactados para solicitarles comentarios y una fuente diplomática contestó que todavía no había nada «concreto».
Si se envían los representantes, sería un gesto idéntico al del papa Juan Pablo II, que en 2003 envió emisarios de alto nivel a Washington y Bagdad en un intento infructuoso de frustrar el inicio de la guerra de Irak.
Zelenski se reunió con Francisco en el Vaticano el sábado, pero en declaraciones posteriores pareció restar importancia a la posibilidad de una mediación papal.
De regreso de un viaje a Hungría el 30 de abril, el Santo Padre formuló un comentario intrigante sobre la participación del Vaticano en una misión para tratar de poner fin a la guerra.
«Hay una misión en curso, pero todavía no se ha hecho pública. Cuando se haga pública, la revelaré», dijo a periodistas. Tanto Kiev como Moscú dijeron no saber nada al respecto.
Sigue el conflicto Rusia-Ucrania
Las tropas rusas golpeaban este jueves las líneas de suministro cerca de la ciudad de Bakhmut, en el este de Ucrania, para tratar de detener los avances del ejército ucraniano, según soldados cerca de la línea del frente.
Ucrania reportó nuevas ganancias territoriales el jueves en intensos combates en los flancos de la ciudad oriental de Bakhmut, sus últimos avances en lo que parece ser un cambio de impulso en el área después de una ofensiva rusa de meses.
Apartados de la ciudad conocida por ambos bandos como la «picadora de carne» debido a la ferocidad de los combates, los soldados con una unidad antiaérea monitorearon el campo de batalla en tabletas mientras el sonido de los bombardeos resonaba cerca de sus posiciones.
«Ahora, en su mayor parte, a medida que comenzamos a avanzar, (los rusos) están bombardeando todas las rutas hacia las posiciones del frente, por lo que nuestros vehículos blindados no pueden entregar más infantería, municiones y otras cosas», explicó Petro Podaru, el comandante de la unidad.
La semana pasada, Kiev dijo que aumentó la presión sobre las fuerzas de Moscú al norte y al sur de Bakhmut, pero que Rusia continuó enviando más tropas, incluidos paracaidistas. «El enemigo realiza reconocimientos (aéreos) todos los días. Vuelan muy a menudo. Esta vez, en este momento, están trayendo más Lancets (drones militares rusos). Tratamos de trabajar, tratamos de detectarlos y, por supuesto, estamos tratando de destruirlos», comentó un soldado ucraniano con el distintivo de llamada Barber.