El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y Sergio Massa, tuvieron su reencuentro y lograron una foto de alto volumen político en el interior bonaerense. El contexto fue la inauguración del Gasoducto de America, una obra clave para el noroeste bonaerense.
El acto en Rivadavia (distrito gobernado por el opositor Javier Reynoso) juntó a la tropa del Frente Renovador que, en la Cuarta sección, tiene un peso de relevancia representado en las figuras de los legisladores Alexis Guerrera y Juan Martínez, entre otros. Además de ellos, participaron el titular de ENERGAS, Osvaldo Pitrau, la secretaria de Energía, Flavia Royón, el titular de Camuzzi, Jaime Barba, legisladores e intendentes de la zona.
Con esta obra, se reducirán los costos logísticos en la provisión de gas para la empresa y para los usuarios, posibilitando el acceso al suministro para más familias y liberando la capacidad de abastecimiento para las localidades vecinas de Carlos Tejedor, González Moreno, Berutti y Urdampilleta. Quien se llevó los aplausos fue el senador Martínez, anotado para pelear la intendencia de Rivadavia y que tuvo el acompañamiento de sus pares renovadores.
Axel Kicillof en la obra que inauguró junto a Sergio Massa en Rivadavia
Al tomar la palabra, Massa destacó las acciones de la empresa, su cartera y del propio Kicillof para concretar la obra. «Muchos capaz no entienden lo que significa poner en marcha el gas para toda una ciudad», comenzó. «Esta obra significa arraigo, poder pensar la ciudad más allá de los límites, es un día importante para el corazón de la Provincia de Buenos Aires», señaló.
«Rivadavia es uno de los municipios pujantes que necesita ser pensado con un proyecto de desarrollo», planteó Massa y sostuvo que «la decisión de Economía de transferir a la Provincia los recursos para la obra de la ruta 33, son 15 mil millones de pesos, es por el trabajo coordinar» y postuló «no perder el tiempo en peleas estériles, los que gobernamos tenemos que mostrar cómo resolvemos, no perder el tiempo en internas estériles que resulven vanidades estériles», lanzó.El gobernador y el ministro Sergio Massa fueron los protagonistas de un acto de alto volumen político.
El cierre quedó a cargo de Kicillof, quien inició su discurso señalando que «esta obra, medida por el mercado, algunos dirían que es inviable; a veces lo dicen de la Provincia entrera, pero cuando uno mira los rostros de los vecinos comprenden bien la diferencia de que llegue un camión que no garantiza el suministro con tener el gas garantizado».
«Ayer vimos de nuevo como los jueces de la Corte Suprema pisoteaban el federalismo de la provincia, eso no es republicano ni tiene sentido. Venimos de una época donde el partido judicial se negó a investigar vínculos financieros, las conexiones políticas en el atentado. Cuatro tipos creen que pueden llevarse puesto un proceso electoral», lanzó al meterse en la polémica por el fallo de la Corte que suspende las elecciones en San Juan y Tucumán.
Luego, afirmó que «no pasarán cuando quieran avasallar nuestro federalismo, autonomía; cuando quieran decidir por encima de los organismos constitucionales».
«Esto que hacemos es una señal de lo que estamos haciendo», dijo para luego señalar que esta «no es la única obra de gas» y enumeró otras en varias localidades del interior. «Tal vez desde el centralismo rancio no sepan lo que significa para miles no contar con gas, electricidad, internet, escuelas… Tal vez creen que hay argentinos de primera o de segunda, pero estamos en un programa que tiene que ver con la vida de miles de bonaerenses», planteó.
Finalmente, cerró al decir que «donde hay una necesidad hay un derecho; será antes o después, pero hay que asegurar una perspectiva de futuro».