El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, firmó ayer en Washington un acuerdo con el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés), con el objetivo de que «las fuerzas federales argentinas actúen de manera conjunta con la agencia norteamericana en el combate contra el delito complejo», según información oficial.
Por el lado estadounidense selló el acuerdo con su firma el subdirector adjunto del FBI, Jason Beachy, poniendo a la Argentina como «el primer país de América Latina en conformar este equipo especial», el cual abordará el combate a los delitos transnacionales.
Desde la cartera que conduce Aníbal Fernández, aseguraron además que si bien el país es el primero de la región en concretar un acuerdo de este tipo, por el que se creará una fuerza conjunta, «en la misma línea lo harán Paraguay y Brasil”.
El objetivo manifiesto del acuerdo es «la capacitación, provisión de equipamiento e intercambio de información, con el objetivo de luchar contra el narcotráfico, el terrorismo, la trata de personas y el ciberdelito», señalaron.
Además, informaron que Aníbal Fernández mantuvo una reunión con el embajador de Estados Unidos en Argentina, Mark Stanley, para dar continuidad a la agenda de trabajo que vienen llevando ambos países en materia de «fortalecimiento de la seguridad».
Así las cosas, el FBI no será la única agencia de seguridad estadounidense con presencia en la Argentina, en tanto que la Administración de Control de Drogas (DEA) también se encuentra en el país hace al menos cinco décadas, la cual ya tiene penetración en la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Aduana, tal como lo señalara el investigador Julián Maradero en su libro «La DEA en la Argentina».