Micaela Mazzuco nos contó su experiencia con Madero Iguazú

La bailarina rojense está integrada al ballet del prestigioso cuerpo de música y danzas argentinas, que se presenta cada noche para un público esencialmente compuesto por turistas – Cómo es trabajar de la danza – Las exigencias de desempeñarse en un espectáculo de elevado novel artístico y profesional

 

“Me costó mucho dejar la parte de la docencia que estaba llevando adelante en el Maikan Sumaj, que fue el lugar donde me formé y al cual le guardo un enorme cariño, pero esta vez resultó que me tuve que ir porque surgió una oferta laboral muy linda, en este caso más relacionada a mi formación como bailarina y no tanto como docente”, no scontó esta semana en Radio Rojas la destacada bailarina rojense Micaela Mazzuco, hoy integrada al ballet estable de Madero Tango Iguazú, una marca registrada nacida en Puerto Madero, que hoy se expande a uno de los lugares turísticos por excelencia. Madero Iguazú es un espectáculo con sello propio, ya que no replica a Madero Tango, que se se presenta cada noche para un público esencialmente compuesto por turistas.

Pero, ¿cómo es trabajar de la danza?¿Cuáles son las exigencias de desempeñarse en un espectáculo de elevado novel artístico y profesional?

Micaela nos lo cuenta de esta forma en El Nuevo en Radio: “La docencia me encanta, me encariño mucho con las alumnas, pero obviamente que la parte de bailarina todavía la tengo muy viva, muy presente, así que todo lo que pueda hacer lo haré, intentaré aprovechar todas las oportunidades que vayan saliendo ya que es una pasión. Por eso cuando sale una oferta laboral trato de agradecerla y tomarla ya que no es fácil conseguirla. Estoy viviendo justamente de mi profesión de bailarina ya que, a fines del año pasado, en el mes de noviembre, me fui para Iguazú, Misiones, porque me salió la posibilidad de trabajar en Madero Tango. Debo aclarar que se trata de Madero Tango Iguazú, ya que la casa madre está en Buenos Aires, en Puerto Madero. Es una casa de tango, como le llaman, y se trata de una cena show que se realiza de martes a domingo. La gente concurre a cenar y a su vez disfruta de un espectáculo de muy buena calidad. Trabajamos para un público que no es solamente nacional, sino que nos vienen a ver personas de otros países”, relata.

Y apunta: “Trabajar en Madero Tango en lo personal es un honor muy grande que valoro y cuido mucho, porque es un show con mucha historia y cuyo espectáculo se lleva adelante con muchísimo profesionalismo. El grupo humano es fantástico y con mis compañeros de elenco me llevo rebien, algo que es sumamente importante porque la mayoría de los artistas somos de Buenos Aires, aunque también hay de otras partes del país, así que convivimos allí y somos nuestro único entorno. No estamos conviviendo dentro de un hotel, sino que cada uno tiene su propia casa, de las cuales se hace cargo la empresa, igualmente la mayor parte del tiempo estamos junto a los compañeros”.

Pero también hubo que lidiar con la pandemia: “Me fui en noviembre, pero Madero Tango Iguazú había abierto en abril, por eso hace poquito cumplió un año. De todos modos antes de la pandemia realizó una apertura y luego quedó todo estancado. Por eso digamos que el inicio oficial fue en el 2022. En pandemia vivimos momentos de muchísima incertidumbre en el plano laboral la mayoría de los artistas; fue duro para todos, pero para el ambiente artístico un poco más porque estuvieron todos los teatros cerrados, y tampoco se podía tener contactos con los alumnos, así que vivimos un tiempo muy complicado. Además pasaba, cuando empezaron con las aperturas, que el público debía respetar ciertas normas, lo que hizo que el nivel de turistas bajara. De hecho, este espectáculo tuvo que cerrar por completo”.

Las cosas, de todos modos, ahora han cambiado: “No estuve desde el inicio, pero varios de los compañeros que  arrancaron me comentaron que recién a mediados de la temporada pasada empezó a repuntar, y al día de hoy la actividad está a pleno. Hay realmente un boom turístico, y más en las Cataratas, que recibe turistas durante todo el año de manera ininterrumpida. Así que en lo que es la casa de tango por suerte se está trabajando muy bien y todas las noches hay un buen número de espectadores, que por supuesto se agranda cuando se producen los fines de semana largo”.

-Realmente cumplen un programa que requiere mucha exigencia física…

-El show tiene bastante exigencia física, que por un lado la exige el propio show y por otro lado la ponemos nosotros los bailarines, porque la mayoría estamos arrancando y tratamos de dar todo cada noche, y por eso nos cuidamos al máximo para presentarnos en las mejores condiciones.

-¿Cómo funciona una velada en Madero Iguazú?

-La gente tiene entrada a la casa de tango a partir de las 20:30 horas y el show comienza a las 22:00. Entonces tienen un tiempo prudencial para comer y después disfrutar a pleno del espectáculo, con la posibilidad de ir directamente a la hora que comienza el show, que tiene una duración de 1 hora 10 aproximadamente. Se llama “Volver”, y hay partes de folklore y partes de tango, con música en vivo. Es realmente muy lindo. Nuestros directores son los mismos del show de Madero Tango en Buenos Aires, con la particularidad de que los shows son distintos en cada lugar como para que la gente pueda conocer a los dos. Tanto Paola como Nicolás son dos bailarines que admiro muchísimo, o sea que tengo la suerte que a la misma altura vaya la calidad artística y humana, y en este caso se dan ambas cuestiones. Me gusta este nivel de exigencia y es un desafío muy grande en lo personal, primero porque es la primera vez que estoy tanto tiempo lejos de mi casa ya que en los viajes anteriores iba y volvía a los pocos días, o estaba en Capital y venía los fines de semana. Ahora, el hecho de estar lejos, es un peso, me cuesta todavía, sobre todo porque soy mucho de estar con la familia y los amigos. Pero son oportunidades que no hay que desaprovechar; tienen su costo, pero a la vez está la recompensa y es una experiencia que vale.

 

BAILANDO POR LA VIDA

“Lo que más valoro es que puedo vivir y disfrutar de mi trabajo, soy una afortunada en ese sentido. Además me da un empuje para seguir buscando nuevos objetivos porque en mi mente está siempre crecer. Soy muy de buscar cosas nuevas y todo el tiempo me propongo crecer, nunca me quedo con lo que tengo, no me conformo. A veces eso es algo bueno, pero a la vez es bastante exigente; de hecho soy muy exigente conmigo misma. Pero eso sirve para buscar y crecer. Por eso es que quiero aprovechar cada oportunidad que vaya saliendo, sin descartar ningún camino. Incluso me interesaría viajar fuera del país. Hay algunas posibilidades de salir del país. De hecho el primero de mayo vuelvo para Iguazú y sé que hay algunos proyectos de salidas al exterior tanto con la empresa como en el plano personal, que ojalá se puedan concretar”.

 

ROJAS TENDRÁ SU CePEAC

 “Es un recontrapaso para nuestra ciudad y para la zona. Es muy importante que se abran estos espacios de formación tanto para los docentes que van a tener una nueva fuente de trabajo, entendiendo que estamos viviendo momentos complicados, y también para la formación de alumnos. Es una noticia que me puso muy contenta, lo hablé con Graciela (Gallo), con Natalia (Ramallo), la inspectora (de Artística), y considero que es una hermosa oportunidad que tiene Rojas y toda la región, porque claramente van a venir alumnos de toda la zona. También es relevante para los alumnos desde el lado que no van a tener que viajar a Buenos Aires, a Rosario, que no es fácil hoy en día por el plano económico, y seguramente podrá ir de la mano con la apertura del folklore en las escuelas, porque pienso que es muy importante que los alumnos tengan esa materia y que se valore los nuestro, lo nacional. Ojalá se valore este logro y que la gente se involucre, que se interese, porque considero que es una oportunidad que no se puede desperdiciar”.

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