El embajador de Argentina en Brasil, Daniel Scioli, se metió de lleno en su rol de precandidato a presidente al asegurar que será parte de las PASO en el Frente de Todos, aunque aclaró que la única posibilidad de que se baje es si Alberto Fernández va por la reelección.
Tras reunirse ayer con la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, foto que se tomó como una primera señal de distensión entre el dos veces gobernador y La Cámpora, ahora Scioli fue consultado si va a ser precandidato a presidente en las primarias de agosto. “Más claro imposible: la respuesta es sí. Primero tengo que atravesar algo que está definido por ley que son las PASO. Pero ante tanta preocupación, yo quiero dar certidumbre”, dijo.
Sin embargo, Scioli dejo entrever que lo único que podría hacerlo evaluar esta decisión sería una eventual candidatura es el rol que juegue Fernández, quien dijo en más de una oportunidad que su idea es ir por la reelección, pese a la resistencia del kirchnerismo. “Todos saben mi relación personal con mi amigo Alberto. Voy a tomar la decisión que mejor considere. Hay que respetar los tiempos de él, como yo respeto a todo el mundo. Pero quiero transmitir tranquilidad, previsibilidad y confianza. Voy a respetar la decisión de él. Mientras tanto, acá estoy, cuentan conmigo para hacer precandidatura en las PASO”, sostuvo en Radio con Vos.
De esta manera, Scioli se metió de lleno en la interna y dejó atrás la carta que en febrero escribió y en la que aseguraba que cuenten con él para estar en donde se lo necesite. “Una vez más les digo: cuentan conmigo. Como siempre”, aseguró en su momento.
El embajador en Brasil sostuvo, en tanto, que no tiene “rencores pendientes” con el ministro de Economía, Sergio Massa, quien también suena para ser uno de los precandidatos en el FdT. “Me llevo muy bien con él. No hay rencores pendientes, cero, ninguno, yo no ando por la vida con rencores y él tampoco”, dijo.
Cuando le preguntaron por alguna de las medidas económicas que adoptaría si es electo presidente, Scioli sorprendió deslizando una crítica tácita al Gobierno al señalar que “hay una superposición de impuestos, entre nacionales, provinciales y municipales, que es muy gravoso para empresas y pymes el país”. “Dirán ¿Por qué no lo hacen ahora? Porque hay una sequía, por el impacto de la guerra”, justificó. (DIB)