El Gobierno de la provincia de Buenos Aires llevó a cabo una reunión este lunes con empresarios de transporte automotor para abordar la cuestión de la seguridad, después de la conmoción que desató el asesinato del colectivo Daniel Barrientos el pasado 3 de abril en La Matanza.
Tras el fatal episodio y el posterior incidente con el ministro de Seguridad, Sergio Berni, quien fue agredido durante una protesta de colectiveros, la Provincia y la UTA avanzaron con el diálogo para darle celeridad a la instalación de cámaras de seguridad en colectivos.
La reunión estuvo encabezada por el gobernador Axel Kicillof y participaron representantes gremiales y autoridades de cámaras empresariales vinculadas al transporte, junto al jefe de Gabinete, Martín Insaurralde; el jefe de Asesores, Carlos Bianco; los ministros de Transporte, Jorge D’Onofrio; y de Seguridad, Sergio Berni.
Durante el encuentro, se acordaron detalles para avanzar en la conexión al Centro de Monitoreo del gobierno bonaerense de las cámaras que ya están instaladas en colectivos. Asimismo, al tiempo que se continúa la instalación del sistema en todo el parque automotor, se trabajará en la opción de implementar botones antipánico en aquellas unidades que todavía no cuentan con monitoreo.
Al término de la reunión llevada a cabo en esta oportunidad en la Gobernación bonaerense, el ministro de Transporte provincial, Jorge D’Onofrio, indicó que los empresarios “entendieron la necesidad de dar seguridad a trabajadores y pasajeros”.
En ese sentido, acordaron instituir una mesa de trabajo y, específicamente, “poner los chips en las más de 1.800 cámaras que hay” para fortalecer el monitoreo.
“Estamos haciendo un relevamiento de las cámaras que hay en el país para que se puedan adquirir lo antes posible, ver sistemas de importación para lo que falta y, en el mientras tanto, ver la posibilidad de poner botones de pánico que aliviaría la situación”, detalló D’Onofrio, en declaraciones a Radio Provincia.
Asimismo, el funcionario provincial ponderó el trabajo conjunto con las cámaras empresariales del sector, más allá de las diferencias en materia financiera.
“Son entendibles los problemas de rentabilidad que tiene el sector, pero mucho más importante es la seguridad. Por eso, más allá de hablar de penalidades, pusimos en marcha una mesa de trabajo para dar seguridad a la gente, que es lo prioritario”, finalizó.
Participaron en representación de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el secretario general Roberto Fernández y Jorge Kiener; por la Cámara de Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA) Roberto Rodríguez, Luciano Mesina y Damián Andrieu; por la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP), José Troilo y Daniel Guolo; por la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA), Mario Vacca; por la Cámara de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Pasajeros de Buenos Aires (CEUTUPBA), Luis Brusca y Fabio Ferreira; y por la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), Luciano Fusaro y Mauro Coglianese.
También participaron los subsecretarios de Transporte Terrestre, Julio Perdiguero, y Técnico, Administrativo y Legal del Ministerio de Transporte, Ignacio Cingolani. (ANDigital)
