Durante una entrevista con el sitio Noticias Tornquist, el secretario de Gobierno y Seguridad del municipio, Ezequiel Gabella cuestionó los repudios a la designación de Baamonde, quien figura en la nómina de Personal Civil de Inteligencia (PCI) del Batallón 601 de Inteligencia, sindicado como el «cerebro» de represión desarrollada por la dictadura en la zona del V Cuerpo de Ejército.
Curiosamente, Gabella señala que «cuando nosotros designamos a Julio Baamonde como delegado, absolutamente nadie, en los primeros días de su gestión, hizo un planteo» y que «varios días después surge que no era la persona indicada por estar involucrado en tal o cual cosa».
“Me dolería mucho que haya personas que quieran capitalizar políticamente esto» manifestó.
La designación
Según da cuenta el portal bahiense, El Agora, Baamonde fue designado el pasado lunes 3 de abril, mientras que su carácter de ex PCI tomo conocimiento el día siguiente (4 de abril), a partir de dicha nota. Posteriormente, el miércoles 5 se pronunciaron organismos de DDHH haciéndose eco de la publicación de este medio.
«Lo que hoy le endilgan a Julio Baamonde es supuestamente integrar listados donde él como personal civil habría participado de acciones de inteligencia en perjuicio de muchos ciudadanos argentinos que la han pasado muy mal» expresó el funcionario municipal, poniendo en duda la veracidad de la nómina desclasificada en 2010.
Incoherencia
El funcionario de Tornquist tiene razón en que integrar la lista no configura un delito per se, algo que fue remarcado en la nota publicada por este medio. No obstante, el olvido de Gabella es en relación a que como integrante del Batallón 601 de Inteligencia, no es coherente afirmar que Baamonde no supiera qué estaba sucediendo.
Llamativamente, para el secretario de Gobierno de la Comarca Serrana, el oficialismo que designó al ex colaborador de la dictadura no es quien debería investigar sobre el propio designado. La responsabilidad política sería según Gabella, toda de la oposición.
“Persona idónea”
«Nosotros quizás podríamos apartar del cargo a Julio hasta que se sepa la verdad» continuó Gabella aunque justificó la tosudez de mantener a Baamonde en el cargo en que «nos perdemos la oportunidad de tener una persona idónea para llevar adelante una tarea complicada por el hecho que se supone que perteneció al ejército en la época del proceso» volviendo a poner en duda que haya sido personal civil de inteligencia, de la dictadura genocida que se presentaba como un «Proceso».
“Lo peor de esto es la condena social, esta persona tiene su familia también y no creo que sea muy cómodo para todos ellos que se estén diciendo las cosas que se dicen” concluyó, en línea con la postura negacionista antes expresada. (InfoGEI)Jd