El Frente de Todos atraviesa momentos de turbulencia y las críticas internas no escapan a nadie, ni siquiera al ministro de Economía, Sergio Massa, quien fuera el blanco de lo que desde su entorno calificaron como «operaciones de prensa» desde el interior de la Casa Rosada.
Así lo entendió la titular de AySA y esposa del ministro, Malena Galmarini, quien reconoció que no cayeron bien en su familia y equipo algunos comentarios en los medios.
“Las operaciones políticas nunca gustan, los off nunca gustan; y cuando vos sabés de dónde vienen, uno tiene derecho a enojarse”,señaló la funcionaria en diálogo con La Red.
Al ser consultada de dónde creía que salían los rumores y operaciones, aseguró sin titubear que “desde adentro de la Casa Rosada” aunque luego aclaró no tener “alma de vigilante», por lo que «que cada uno sabrá qué hizo».
La titular de AySA se refirió a los comntarios «en off» que se hicieron contra el ministro Sergio Massa y apuntó a la Presidencia.
La titular de AySA se refirió a los comntarios «en off» que se hicieron contra el ministro Sergio Massa y apuntó a la Presidencia.
«Además entiendo que Sergio se los dijo también porque no es especulador, no es ese ventajero que quisieron hacer creer. Va, se sienta y te dice las cosas”, resaltó Galmarini, quien aclaró que la relacion que tiene Massa con Alberto y con Cristina Kirchner «es de muchisimo respeto, de mucha relacion asidua para resolver los problemas, él no cree que una persona pueda resolver todo, hay que ponerse a trabajar»
Galmarini le restó importancia a la interna al señalar casi como algo cotidiano que «un día se enoja uno, otro día otro», pero resaltó que «Sergio nunca deja de tener diálogo con nadie, nunca deja de proponer y comentar lo que hay que hacer, tomar las opiniones de todos», por lo que aclaró que «no está ni nen el mejor ni el peor momento con Alberto y Cristina, esto es un frente y el Frente Reovador es de las patas más importantes».
Luego, hizo referencia a la herencia dentro del propio espacio, al señalar que cuando asumió «le entregaron el Ministerio de Economía en una situación paupérrima».
«La gestión del (exministro de economía) Martín Guzmán fue muy mala en todo sentido. Generó un acuerdo con el FMI muy difícil de cumplir, no pudo resolver algunas cuestiones estructurales y todavía está hoy caminando sobre las brasas. No está pensando mucho si puede o no ser candidato», explicó Galmarini.